Darli Sofia Castro Epinayú, no pudo asistir a las primeras noches de las novenas navideñas en su comunidad en La Punta de la Vela, caserío en jurisdicción de Mayapo, municipio de Manaure. Una afección gripal que se transformó en daños respiratorios, la privó de su vida, cuando era atendida en la Clínica Santa Ana de Barranquilla, quien la recibió luego de ser tratada en un centro asistencial de Riohacha.
Frente a esta situación, el Movimiento Indígena Nación Wayuu asumió las gestiones en los costos del traslado para darle sepultura en su comunidad, de acuerdo con los usos y costumbres de esta etnia
La menor de edad había sido hospitalizada el día 10 del mismo mes en la clínica Anashiwaya, en el distrito de Riohacha, pero por la gravedad de su estado de salud, la EPS Familiar de Colombia, a la cual estaba afiliada, autorizó ser traslada a un centro hospitalario de mayor complejidad en la capital del Atlántico, donde finalmente falleció.
De acuerdo con las informaciones de los familiares de la niña y los diferentes líderes sociales que se comunicaron con la EPS Familiar de Colombia, esta entidad se negó a repatriar el cuerpo de la niña hasta su comunidad de origen materno, Punta la Vela, ubicada en la vía Riohacha – Mayapo. Así mismo, manifestaron que el único acompañamiento recibido fue de la fundación donde la niña era atendida en el programa de Pilotaje del ICBF, quien oportunamente activó las rutas correspondientes para salvaguardar la vida e integridad de la menor.
Ante la ausencia del Estado y la irresponsabilidad de la EPS Familiar de Colombia, el Movimiento Indígena Nación Wayuu, en solidaridad con los padres y familiares de la niña, asumió los costos del traslado con una funeraria que traerá los restos de la pequeña Darli Sofía hasta su territorio ancestral.
Cabe destacar que este no sería el único caso donde las diferentes EPS de salud que operan en La Guajira abandonan a los niños fallecidos y no fallecidos en ciudades donde son trasladados.
“Es triste que ante la ausencia del Estado, se tenga que revictimizar a una familia que acaba de perder a su hija por posibles problemas respiratorios. La corrupción y la omisión sigue asesinando más niños que la misma hambre y sed”, señaló José Silva, director del MINW.
Silva resaltó que, la Sentencia 259 del 2019 establece que las EPS deben costear gastos de transporte y alojamiento de pacientes que requieran traslado de sus municipios a otras poblaciones para recibir atención médica y más aún, si estos niños han fallecido por fuera de sus territorios ancestrales. Manifiesta que sin embargo, la EPS Familiar de Colombia, en contravía a los Derechos Fundamentales de los niños y sin considerar que estos por su condición de indígenas son protegidos constitucionalmente, se negó rotundamente a asumir su responsabilidad, motivo por el cual el Movimiento Indígena Nación Wayuu solicita a la Fiscalía General de la Nación y a la Procuraduría, asumir por oficio esta denuncia en contra de esta EPS.