No es nada nuevo, simplemente se siguen presentando los ataques a los turistas que se atreven a visitar algunas zonas del departamento de La Guajira, en donde encuentran hermosos paisajes, diversidad étnica, un extenso mar con 407 kilómetros de playas, llenas de arena blanca.
En esta oportunidad, Wilmer Acevedo y su esposa, fueron las nuevas víctimas, cuando transitaban por el corregimiento de El Pájaro, intentando llegar a las salinas de Manaure y de allí seguir subiendo para llegar al Cabo de La Vela.
Pese a que, se han hecho anuncios de parte del gobierno departamental, para poner freno a la violencia en contra de los visitantes, recorrer las carreteras equivale a exponerse a un ataque de las bandas de delincuentes que tienen el control de la Alta Guajira.
Por el momento no se tienen pistas sobre la identidad de los asaltantes, quienes al parecer pertenecen a la etnia wayuu, que habita ese territorio.
La denuncia fue elevada ante la fiscalía. Los afectados pidieron apoyo para poder recuperar, no solo el dinero, sino otras pertenencias que son de gran importancia para los visitantes.
El tema se ha manejado en corrillos, da la impresión que se quisiera bajar la temperatura a casos de delincuencia para mostrar una imagen diferente a la cruda realidad que tenemos en estas paradisiacas tierras del extremo norte de Colombia.