Astrid Cáceres y su equipo de colaboradores del Icbf, llegaron a Uribia para cumplir con la palabra empeñada hace algunos meses. Los wayuu se quejaron que no tenían un sitio para ser escuchado. Sus peticiones fueron escuchadas, mejor aún, fueron cumplidas, permitiendo el nacimiento de Ichitki Wayuuwaapule, el lugar de estancia para el ser wayuu.
La mañana del sábado 4 de mayo, marca un hito dentro de los procesos que se vienen siguiendo entre el Icbf y los grupos étnicos de la Alta Guajira. Ese día, en plena calle 12, fueron los niños, vistiendo atuendos ancestrales, junto a la directora Astrid Cáceres, los encargados de cortar la cintas que simbolizaron la apertura de un sitio especial, en donde todos los clanes tendrán un espacio para los escuchen y conciliar sus problemas.
El evento fue precedido por la lluvia que comenzó a caer de forma delicada, pero anunciando que llegaba la prosperidad, el agua, las siembras: con los nubarrones negros cargados de agua, también llega otro ciclo para las comunidades: el fin de las sequías, pero también el cierre de muchas vías debido a los desbordamientos de los arroyos que bajan raudos de los cerros de la Teta y la serranía de La Macuira. Eso son los grandes contrastes que tiene la península.
Fue un acto emotivo que contó con la participación de niños, niñas, adolescentes, autoridades tradicionales wayuu, líderes y lideresas wayuu, funcionarios del ICBF y miembros de la comunidad, se celebró la apertura de este segundo Centro Zonal Indígena en el país que entre otros servicios integrales incluye defensorías, atención ciudadana y asistencia técnica para acompañar procesos relevantes.
La directora general del ICBF Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, expresó su agradecimiento al director de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), José Daniel Rojas Medellín, por su contribución a la infraestructura que permitió la creación de este centro. Además, anunció la próxima habilitación del Centro de Recuperación Nutricional (CRN) de Uribia, en este mismo lugar, como parte de los compromisos del ICBF con la salud y el bienestar de la comunidad.
“Con este Centro Zonal quiero eliminar la discriminación hacia los pueblos indígenas, nunca más se mirarán por encima del hombro, siempre mirando a los ojos, siempre escuchando la voz de las comunidades la voz de los niños y las niñas, no somos superiores, somos iguales” destacó la directora general del ICBF subrayando el compromiso con el departamento y brindando el respeto hacia las culturas indígenas. Se comprometió a eliminar cualquier forma de discriminación institucional y a trabajar de la mano con las comunidades, reconociendo el valor igualitario de todas las voces, incluidas las de las autoridades indígenas, los niños y las niñas.
Esta apertura marca el inicio de una nueva era de cooperación y empoderamiento en Uribia, donde se reconoce y se valora el conocimiento ancestral y la dignidad de todos los miembros de la comunidad wayuu.