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Al cierre del Congreso Nacional de Naturgas, que ha tenido como sede el centro de convenciones Puerta de Oro, el panorama de Colombia en materia energética genera más dudas que expectativas esperanzadoras, si se tienen en cuenta la decidía del gobierno de Gustavo Petro, que no ha hecho presencia, solo la Ministra de Minas y Energías, quien llegó a la instalación, habló y se fue. El resto ha sido un mar de preocupaciones que han esbozado todos los sectores.

Por ejemplo, Flover Rodríguez, director de la Asociación Colombia de Geólogos y Geofísicos de la Energía, ha advertido que existen 117 contratos Según las cifras del Ministerio de Minas y Energía, hay 117 contratos en fase exploratoria, 35 de ellos han sido suspendidos suspendidos y 32 podrían contar con recursos en el subsuelo.

El informe publicado por la ministra Vélez, sobre las reservas probadas de petróleos y gas para los próximos 7 años y medio y 7.2, respectivamente, ha sido el gran motivo de incertidumbre, sumados a otros anuncios del presidente Petro, quien es enemigo de nuevas exploraciones y renovación de contratos para búsquedas de hidrocarburos.

Expertos como Francisco José Lloreda director de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), “no es tarde para darle un impulso decidido a los contratos existentes de petróleo y gas, como lo hace el Gobierno, para hacer viables los recursos contingentes, y revisar, cómo lo dice el Plan de Desarrollo, la política de hidrocarburos a futuro”.

Mientras tanto Asociación Colombiana de Geólogos y Geofísicos de la Energía (Acggp) ha revelado que de los 35 contratos suspendidos en diferentes zonas del país se encuentran en la zona que tiene el mayor número es la Cuencas Caguán-Putumayo, que tiene 14 de los 35; seguido de los Llanos Orientales, donde hay 10; la cuenca del Valle Medio Magdalena, con seis; la cordillera Ambiental, con tres; la cuenca del Valle Superior del Magdalena, con dos; y los restantes en La Guajira, Catatumbo y Cesar-Ranchería.

“Un proyecto de exploración normalmente tiene seis años de duración en términos contractuales, esos tiempos se están alargando mucho más por el tema de licenciamiento ambiental. Anla no tiene las capacidades y nos hemos preocupado por fortalecer para dar trámite en los tiempos que debe dar a las licencias ambientales. Están surgiendo muchos nuevos mecanismos de participación ciudadana que hace más lento el proceso”, explicó Flover Rodríguez, director de la Asociación Colombia de Geólogos y Geofísicos de la Energía.

La mayoría de los contratos suspendidos tienen problemas sociales, tal como viene ocurriendo en La Guajira, en donde los proyectos eólicos manejan retrasos considerables, y algunos como la empesa Enel, decidió suspender temporalmente el proyecto Wispensy, entre Maicao y Uribia, debido a la falta de acuerdos con algunas comunidades indígenas.

Luz Stella Murgas, entretanto, dijo que “deberíamos diseñar un proyecto piloto en relación con los proyectos costa fuera y en áreas continentales recientemente descubiertos. Necesitamos que se articulen todo el sector, las comunidades y el Gobierno para traer las moléculas ya descubiertas”.