Redaccion (Page 115)

El director de la Plataforma de Defensores de Derechos Humanos, PDHAL, Lerber Dimas, confirmó que las cuatro personas asesinadas pertenecen a las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada de Santa Marta, grupo criminal que ha mostrado interés en vincularse a la paz total planteada por el presidente Gustavo Petro.

El Portal informativo de Santa Marta Seguimiento, reveló que las personas asesinadas fueron plenamente identificadas como Edgardo Cortés Meza, conocido con el alias de ‘Reserva’ o ‘Edgarcito’; Bladimir Henao Rúa, alias ‘Blacho’; Alan Yesid Márquez Peralta, alias ‘Alan’, y Cristian Tafur Mercado, alias ‘Tafur.

Alias ‘Reserva’ era conocido por su actuar delincuencial en el oriente de Santa Marta. En las filas del grupo conocido como ‘Los Pachencas’ había sido merecedor de anotaciones delictivas relacionadas con tráfico de drogas y uso de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Armadas, así como concierto para delinquir. 

‘Reserva’ es señalado de ser el responsable de varios homicidios ocurridos en Santa Marta en los últimos años, como el de Esnéider Manuel Díaz Sarmiento, ocurrido el 27 de octubre de 2020, en el barrio La Quemada en el sector de Gaira. 

Asimismo, el crimen en el que se acabó con la vida de Camilo Ochoa Conde, el 4 de octubre de 2020 en el barrio Cantilito y el de Jorge Luis Madarriaga Montero, ocurrido el 17 de octubre de 2020 en el barrio Once de Noviembre. 

De alias ‘Blacho’ se conoció que, además de haber pertenecido a este grupo delincuencial de los Pachencas, también hizo parte de los Urabeños en el año 2012, y del Clan del Golfo, lo que le valió que le impusieran circular roja de la Interpol para tratar de capturarlo. 

Alias Tafur es señalado de labores de extorsión, sicariato y microtráfico para beneficiar a la estructura de Los Pachencas. 

Finalmente, Alan Yesid Márquez, al igual que alias ‘Blacho, había sido capturado en el año 2012 por pertenecer al grupo delincuencial del Clan del Golfo, que actualmente libra una guerra a sangre y fuego contra las Autodefensas Conquistadores de la Sierra Nevada por el control territorial de la zona de influencia de la Sierra Nevada. 

En la mañana de este sábado, el país se despertó con la noticia de la trigésima primera masacre ocurrida en el país: en un paraje, al lado de la carretera en zona rural de Dibulla, en La Guajira, aparecieron envueltos en plásticos negros los cadáveres de cuatro personas que habían sido torturadas y asesinadas a tiros. 

Al parecer, tanto alias ‘Alan’ como alias ‘Blacho’ habían estado recientemente en la cárcel y habían salido en libertad. 

A estas personas se le relacionan con crímenes ocurridos en el oriente de Santa Marta. 

Lerber Dimas, quien se encuentra exiliado fuera del país, manifestó que al menos tres de las cuatro personas víctimas de esta masacre están relacionadas con amenazas directas en su contra, ocasionadas por desnudar la realidad de la inseguridad y los negocios ilícitos de estos grupos delincuenciales. 

Fotos tomadas de Hoy Diario del Magdalena.

Al parecer los cuatro hombres que encontraron muertos y mutilados a un costado de la carretera que comunica a Dibulla, con La Punta de los Remedios, sector de Cuatro Veredas, eran oriundos de la ciudad de Santa Marta, y laboraban en fincas vecinas.

Algunas personas dijeron conocerlos como los nombres de Bladimir, Edgardo Cortes, Cristian y Alan. El periódico Hoy Diario del Magdalena de Santa Marta, publicó las cuatro fotos de las víctimas y señala que dos de ellos, eran habitantes de barrios de esa ciudad, mientras que los dos restantes pertenecían a veredas del municipio de Dibulla.

Las autoridades continúan investigando y cotejando algunas pruebas para oficializar sus identidades.

Buscando agua para satisfacer las necesidades de su gente, Juan Ramón Anchila, un hombre de 56 años de edad, murió al quedar sepultado luego de presentarse un derrumbe cuando construía un pozo artesanal en la comunidad de Urrachichon.

El accidente se registró a las 11:30 dijeron algunos testigos que intentaron recuperar el cuerpo con vida, pero finalmente se tuvo que llamar a unidades del cuerpo de bomberos para que pudieran rescatar al infortunado obrero, labor que se dificultó debido a que la zona amenazaba con nuevos deslizamientos de tierra.

El número de suicidios sigue aumentando de manera silenciosa en el departamento de La Guajira, sin que las autoridades sanitarias indaguen por las causas de este fenómeno que viene ocurriendo con la salud mental de los ciudadanos de cualquier edad, que toman la falta decisión, de poner fin a sus vidas.

REDACCIÓN

Una cuerda que colgaba de una viga del techo de su casa, segó la vida, la inspiración y las ilusiones de Johnny Andrés Rodríguez Cassiani, el joven guitarrista que a sus 22 años, no tuvo una voz amiga que lo pudiera orientar para afrontar algunos problemas de orden sentimental, que al parecer estaba sufriendo en silencio. El mismo silencio que se lo llevó a la sepultura.

Al guitarrista del barrio Camilo Torres, algunos amigos y familiares lograron bajarlo y llevarlo a la clínica Cedes, pero los médicos certificaron que había llegado sin signos vitales.

La triste historia del joven músico tuvo su desenlace fatal en la vivienda ubicada en carrera 3 N° 14ª-6b del barrio Camilo Torres, a pocas cuadras de la sede central de la policía de este departamento, en donde Rodríguez Cassiani, vivia con su compañera sentimental.

La vida del guitarrista parecía normal. Era un joven alegre, compartía con todos sus ilusiones de ser un músico consagrado para lo cual, todos los días se preparaba a fin de llegar a los mejores conjuntos musicales y demostrar su vena artística, como siempre lo expresaba.

Johnny estudió en la Divina Pastora, por eso en la casa funeraria había revuelo entre sus condiscípulo que no alcanzaban a entender las razones que lo motivaron a tomar la falta determinación de quitarse la vida, pese a tener un futuro por delante en el ámbito de la música.

En menos de un mes, dos jóvenes con menos de 25 años se han quitado la vida en la ciudad de Riohacha. Una joven mujer, padre de un niño, puso fin a su vida en un barrio céntrico de esta capital, atándose a una soga que colgaba del techo de la vivienda en donde compartía con su esposo y pequeño hijo.

Hasta el lugar de los hechos llegaron los miembros del CTI para iniciar las indagaciones del caso, luego se trasladaron hasta las instalaciones del centro médico donde procedieron al levantamiento del cadáver y el traslado a las instalaciones de Medicina Legal de Riohacha.

Pese a la reapertura de las fronteras entre Colombia y Venezuela, en la zona de Paraguachón, se están presentados serios problemas que impiden el acceso fácil a los conductores y vehículos venezolanos que transportan carga entre los dos países, lo que ha generado protestas en La Raya.

DENUNCIA DE CAMIONEROS

Hace unos días los camioneros que utilizan las carreteras de La Guajira, protestaron y rechazaron con pitos y sirenas, por las continuas protestas que se presentan en las vías de la península. Desde ayer, los transportadores de carga por carretera, especialmente los binacionales, han comenzado a realizar bloqueos escalonados entre La Raya y Paraguachón, en plena frontera entre Colombia y Venezuela.

Se ha conocido que los conductores rechazan las medidas que vienen aplicando las autoridades de policía quienes imponen medidas especiales a la circulación de este tipo de vehículos de carga, pese a que la mayoría corresponde a colombianos que conducen vehículos con placas del vecino país.

“Queremos que sean claros con las medidas, por eso vamos a mantener estos bloqueos escalonados” dijo uno de los manifestantes, quien aseguró que todos los días, en cualquier momento realizaran los bloqueos

Hace algunos minutos se volcó un camión tipo furgón que transportaba alimentos hacia la ciudad de Maicao, las autoridades de policía atienden en estos momentos el caso.

Se desconocen si hubo personas afectadas en este nuevo accidente ocurrido en carreteras del departamento de La Guajira, en donde las últimas semanas se ha notado un incremento de siniestros en estas vías.