Para la grave crisis que afronta el hospital Nuestra Señora de los Remedios de Riohacha, el gobierno de Jairo Aguilar Deluque, le colocó varias frazadas con agua tibia, con lo cual se logró calmar la terrible situación financiera de la entidad, que motivó la suspensión de los servicios de internet, además de la millonaria deuda salarial que se mantiene con todos los trabajadores, médicos, paramédicos y personal de servicios generales.
Mientras el hospital afronta una crónica enfermedad financiera, la gerente de la entidad, María Angela Martínez, se encuentra recluida en la clínica la Asunción de Barranquilla, a la espera de una cirugia que se le practique en las próximas horas.
El gobernador Jairo Aguilar Deluque, intervino de forma directa, logrando un diálogo con los trabajadores, con los cuales se hicieron algunos compromisos para el pago de salarios, mientras una comisión estudia la situación por las deudas de servicios públicos que se tienen con orden de suspensión.
En el diálogo se pudo establecer por parte de la subgerencia financiera el pago salarial de las mesadas atrasadas y se acordó seguir trabajando en un plan de contingencia para superar las diferentes inquietudes presentadas.
Se afirmó además que continuarán las gestiones financieras ante el gobiernos Nacional y las EPS que adeudan servicios para poder normalizar la situación financiera de la entidad.
“Es un acto de humanidad que se le pague a la gente para que trabajen con dignidad. El fortalecimiento del sector salud es fundamental para que cambien las cosas en La Guajira” indicó el gobernador.
Los manifestantes pacíficos señalaron que le darán un voto de confianza al gobernador y esperan que se cumplan los acuerdos, asegurando que creen en su palabra.