Spread the love

Luego de haber sido identificados los cuatro cadáveres en el sector de Cuatro Veredas, área rural de Dibulla, en La Guajira, las autoridades procedieron a realizar la inspección de los cuerpos, encontrando que los hombres asesinados tenían varios antecedentes judiciales.

Estas personas fueron identificadas como Edgardo Cortés Meza, conocido con el alias de ‘Reserva’, Bladimir Henao Rúa, Cristian Taffur Mercado y Alan Yesit Márquez Peralta, todos oriundos de la ciudad de Santa Marta y pertenecientes a la banda delincuencial Los Pachencas.


Edgardo Cortés Meza

El primero de ellos es alias ‘Reserva’, conocido por ser uno de los sicarios más peligrosos de ‘Los Pachencas’, entre sus anotaciones e encuentran: fabricación, tráfico y porte de arma fuego o municiones de uso privativo de las fuerzas armadas, concierto para delinquir, además, la Policía lo señala como el presunto autor material de los homicidios de Esneider Manuel Díaz Sarmiento, perpetrado el 27 de octubre del año 2020 en el barrio La Quemada, de Gaira. El de Juan Camilo Ochoa Conde, el 04 de octubre del 2020 en el barrio Cantilito y el de Jorge Luis Madarriaga Montero, el 17 del mismo mes y año en el Once de Noviembre.

Cristian Tafur Mercado

De alias ‘Tafur’ se conoció que lideraba una fracción de Los Pachenca en Santa Marta, la cual se encargaba de la extorsión, sicariato y microtráfico. Este cuenta con los antecedentes por fabricación, tráfico o porte de uso privativo de las fuerzas armadas y concierto para delinquir, sicariato y tráfico de estupefacientes y sustancias psicotrópicas.

Bladimir Henao Rúa

De Henao Rúa se supo que fue capturado en el año 2012, por hacer parte de la banda delincuencial ‘Los Urabeños’, luego en 2018, fue nuevamente capturado al tener la circular roja de Interpol, además de ser parte de la banda Clan del Golfo.

Alan Yesid Márquez

Por último, Alan Márquez Peralta había sido capturado en 2012 por pertenecer a la banda delincuencial ‘Los Urabeños. Este cuenta con los antecedentes por fabricación, tráfico o porte de uso privativo de las fuerzas armadas y concierto para delinquir.

Según las primeras hipótesis, el crimen estaría relacionado a una pelea interna en la organización criminal, impulsada por los golpes de las autoridades en los últimos meses, los cuales han dejado varias capturas, decomiso de armas y toneladas de drogas en el Puerto de Santa Marta.