Casi 48 horas después, Medicina Legal pudo entregar el cuerpo de María Camila Navales Duque, una joven mujer de solo 20 años de edad, quien junto a su suegra, Gloria Amparo Ortiz Montoya, de 58 años de edad, oriunda de Pereira, se convirtieron en las dos víctimas mortales del naufragio de la embarcación ‘La Tartamuda’ la cual chocó contra una roca y se hundió frente a las costas del Parque Natural Tayrona, entre Gairaca y Punta Chengue.
En la ‘Tartamuda’ viajaban 24 personas, todos turistas del interior del país y varios extranjeros, quienes lograron salvar sus vidas, gracias al apoyo oportuno que le prestaron miembros de una embarcación adscrita al club de pesca de Santa Marta, cuyos tripulantes se percataron de lo ocurrido, prestando todo el apoyo necesario para rescatar a 22 personas, algunas con heridas y otras sanas y salva, solo con el susto de caer al agua, muchas de ellas sin saber nadar.
Cuando ya se pensaba que todos los pasajeros habían sobrevivido al naufragio, se notó la ausencia de dos mujeres, y se reinició la búsqueda, encontrando sus cuerpos sin vida debajo del casco de la embarcación.
‘La Tartamuda’ había salido de El Rodadero, con destino a playa Cristal en el Parque Tayrona. El viaje era perfecto, pero al llegar a la ensenada entre Gairaca y Punta Chengue, sintieron un duro golpe en el casco de la embarcación y luego zozobraron, en medio del desespero de los 24 ocupantes, en donde se encontraban dos ciudadanos extranjero, chileno y peruano.
Los familiares de Gloria Amparo Ortiz Montoya, una mujer de 58 años y de su nuera María Camila Navales Duque, de solo 20 años de edad, llegaron a Santa Marta, lamentando el triste episodio, ya que ellas habían arribado a El Rodadero, la tarde del sábado para viajar a playa Cristal y regresar al Valle del Cauca este martes.
“Nosotros no sabíamos que la lancha no tenía permiso para zarpar, nos confiamos y creímos en la buena fe de los lancheros”, dijo una pariente de las víctimas.