Es paradójico. La remodelada cancha del barrio Coquivacoa ya tienes serias averías en su césped, al cual le cayó una bengala y lo quemó, poniendo en peligro que el resto sea devorado por las altas temperaturas y el uso de los deportistas.
Nadie sabe quién lanzó la bengala, de las miles que iluminaron el cielo riohachero, durante la noche de navidad, en donde no hubo controles para el uso de los juegos pirotécnicos.
Hasta el momento no se ha emitido ningún pronunciamiento por parte de la empresa contratista, tampoco lo ha hecho la alcaldía, la comunidad lo viene haciendo en los medios de comunicación disponibles.
El costo de los daños no ha sido evaluados, pero algunos expertos, consideran que se deberá cambiar todo el tapete verde que sirve para que los deportistas puedan desarrollar sus labores musculares diariamente.