Misael Socarrás, presentía que su vida estaba corriendo peligro en las calles y carreteras de La Guajira, por eso, hace pocos días, se reunió con el representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Scott Campbell, para revelar sus temores.
En el encuentro Socarrás, fue claro:”su vida corre peligro”. Este fin de semana, cuando apenas había bajado de su vehículo, hombres armados hicieron su aparición y dispararon contra el vidrio panorámico, logrando herir a Danilo Bustos, el escolta de la Unidad de Protección, que se encuentra a cargo de la seguridad del líder wayuu, Misael se salvó de milagro.
En el cruce de disparos, el sicario, que había bajado de la motocicleta, fue alcanzado por varios proyectiles, causándole la muerte en la misma escena del atentado.
Scott Campbell volvió a comunicarse con La Guajira, para condenar el ataque armado en contra de la Autoridad Tradicional Wayuu, quien resultó ileso, pero su escolta fue herido.
“Nos preocupa que hace menos de una semana nos reunimos con el defensor Socarrás en Riohacha y con otras personas defensoras, junto a Scott Campbell y a las Embajadas de Canadá, Irlanda y Países Bajos en Colombia. Allí el defensor expresó sus riesgos por su labor” expresa el comunicado
El atentado contra el líder wayúu Misael Socarrás en el municipio de Maicao, en La Guajira, ha generado un rechazo generalizado y ha puesto en evidencia la vulnerabilidad de los defensores de derechos humanos en la región.
El colectivo de abogados, Cajar, exigió a las autoridades una investigación rápida y efectiva, subrayando la necesidad de proteger la vida de Socarrás y su familia.
Sobre el vidrio panorámico quedaron las marcas y perforaciones de los siete balazos de pistola que ingresaron, uno de ellos, hirió al escolta Bustos, pero la mayoría estaba dirigido contra la humanidad de Socarras, quien afortunadamente resultó ileso.
El texto también recordó que, hace menos de una semana antes del ataque, Socarrás se había reunido en Riohacha con Campbell y representantes de las embajadas de Canadá, Irlanda y Países Bajos, donde manifestó los riesgos que enfrenta por su labor.
El comunicado advierte que durante el ataque el escolta intentó maniobras evasivas para protegerlo, pero al detenerse el vehículo, uno de los sicarios descendió y disparó directamente contra el líder wayúu.