Por: Ing. MANUEL TORRES BLANCHAR
Últimamente, ha sido noticia, ¿Qué hacer? Con la antigua estructura del puente sobre el riito, ya que a su lado se erige un nuevo puente y este saldría de funcionamiento. Diferentes sectores reaccionaron cuando llegaron los taladros mecánicos a demoler la vieja estructura y fue cuando los habitantes del barrio Villa Fátima, Comuna 9 del Distrito de Riohacha, mediante las vías de hecho se opusieron a su demolición por incumplimientos de acuerdos con la administración distrital para conservarlo por ser un patrimonio cultural.
Igualmente, se sumaron habitantes de otros barrios, muchos ambientalistas, la asociación de arquitectos de Riohacha e historiadores, quienes también se oponen a esta actividad sin ningún tipo de estudios, consultas y por los daños ambientales y culturales que esto podría acarrear.
En concordancia a la Estrategia Nacional de Economía Circular (ENEC) donde el gobierno nacional nos invita a repensar nuestro modelo de desarrollo, con la consigna de “producir conservando y conservar produciendo” nos impone un reto como sociedad, pues es un cambio de paradigma que nos permitirá migrar hacia un enfoque de eficiencia en el uso de los recursos, teniendo en cuenta la capacidad de recuperación de los ecosistemas y el uso circular de los materiales, el agua y la energía. El Ministerio de Ambiente expidió el pasado 23 de noviembre la Resolución 1257 de 2021, “Por la cual se modifica la Resolución 0472 de 2017 sobre la gestión integral de Residuos de Construcción y Demolición – RCD y se adoptan otras disposiciones”. Esta resolución amplía las posibilidades de aprovechamiento de los grandes generadores, promoviendo dinámicas de simbiosis industrial que permitan el uso de estos residuos en nuevas actividades productivas. La iniciativa pretende aumentar las tasas de aprovechamiento al 40% en municipios pequeños, y a más del 75% en las grandes ciudades en el año 2030.
En Colombia el panorama actual de la gestión de residuos de construcción y demolición en el sector de la construcción sigue siendo bastante incipiente, en el que solo el 2% de los RCD pétreos generados en el país son recuperados y devueltos al ciclo productivo, y el potencial de aprovechamiento es del 90%, ósea, estamos muy lejos en promover la generación de nuevos materiales a partir de fuentes secundarias, dado el alto potencial para reducir los impactos ambientales derivados de la extracción, manufactura y transporte de materiales de construcción de fuentes primarias. Sin embargo, los RCD que se generan como resultado de la actividad constructiva tienen un alto potencial de aprovechamiento, debido a sus características fisicoquímicas, siempre y cuando, sean adecuadamente gestionados a partir de un proceso de separación en la fuente, y teniendo en cuenta un estudio de clasificación, recolección y acopio apropiados que garantice condiciones adecuadas de calidad. En general, el proceso de reciclaje resulta de un tratamiento basado en la selección y trituración mecánica del material, por lo que se hace más sencillo el aprovechamiento de este tipo de residuos frente a otras corrientes. En Colombia se consumen anualmente cerca de 130 millones de toneladas de agregados, de acuerdo con información de Agregados Argos (2017), y que las fuentes primarias de materiales pétreos son cada vez más escasas y alejadas de los centros de desarrollo de actividades constructivas en el país.
El alcalde del distrito de Riohacha Genaro Redondo tiene la responsabilidad de definir cual va a ser el manejo de esta infraestructura, por lo cual le recomiendo implementar una estrategia de construcción colectiva de sostenibilidad, en la que participen sectores productivos, académicos, ciudadanos, emprendedores, asociaciones y ONG’S, ya que no es solamente dejar una estructura sin cuantificar el costo de su mantenimiento y si los estudios técnicos (patología, estructural) determinan su estabilidad y su uso. La verdad es que las imágenes observadas en medios y redes son muy impactantes donde las varillas de acero y el concreto demolido reflejan la sola intención de demoler y arrojar RCD, existen muchas maneras y estrategias de reutilizar el material por medio de un proyecto social para todos en donde el principal protagonista y beneficiado sea la comunidad. Lo más difícil que va a enfrentar el mandatario local es que la comunidad entienda si la decisión final es la demolición, por eso son ellos los llamados a que se conviertan en los principales actores en la construcción de la decisión final y no llegarles con una decisión tomada en donde ellos no participaron. Esto solo generaría vías de hechos como ya lo hicieron en este país, donde los paros son el pan de cada día.
Ing. MANUEL TORRES BLANCHAR
Exsecretario de infraestructura y servicios públicos
Distrito de Riohacha