Las obras tuvieron retrasos por diferencias entre el contratista, el diseñador y la administración, hay que recordar que a ello se sumó la inestabilidad política y administrativa del Distrito, ya que al entonces alcalde Martínez lo suspendió la Procuraduría 3 meses declarándolo luego inocente, y después la misma Fiscalía lo detuvo cuatro meses para finalmente reintegrarlo, tras el envío ilegal de alcalde espurio, Andrés Rúgeles.
GRITOS DE LOS MANIFESTANTES
Se unieron todos los diferentes colectivos de juventudes, la población LGBTIQ+, las artes y la cultura, mujeres, deportistas, afros, líderes comunales y comunidad en general de Santa Marta y varios municipios del Magdalena, para de forma masiva respaldar al gobernador, Carlos Caicedo, tras las investigaciones que ordenadas por la Fiscalía en su contra.
La manifestación fue convocada por el Partido Fuerza Ciudadana a través de dos de sus voceros nacionales, Patricia Caicedo; y la representante a la Cámara por el Magdalena, Ingrid Aguirre, quienes rechazaron enérgicamente el procedimiento de la Fiscalía.
“Se acerca la época electoral y sistemáticamente estas entiendes están al servicio de las mafias territoriales y vuelven a montar procesos en contra del gobernador Caicedo, quien es inocente”, dijo la congresista Aguirre.
Por su parte, Patricia Caicedo, expresó que la justicia “prevalecerá y se confirmará la inocencia de Carlos así como se ratificó su inocencia por los hechos ocurridos en torno a la Universidad del Magdalena”.
Esta concentración también generó una gran movilización en las redes sociales, siendo tendencia número 1 en Colombia con el numeral #CaicedoEsInocente, el cual alcanzó más de 2.890 trinos.
El lugar de la manifestación fue la Megabiblioteca, una de las obras por las cuales la Fiscalía emprendió este nuevo caso, el cual fue calificado por los asistentes como una “evidente persecución política”.
Lo anterior, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto contratado en el último año del periodo de Caicedo como alcalde de Santa Marta en 2014 (en dos fases por un valor de $10.044 millones de pesos en la fase 1 en 2014, y $2.795 millones en 2015 para la fase 2), el cual recibió en ejecución su sucesor, el exalcalde Rafael Martínez, para el periodo 2016-2019.
Estas obras, si bien es cierto que en su momento tuvieron retrasos por diferencias entre el contratista, el diseñador y la administración, hay que recordar que a ello se sumó la inestabilidad política y administrativa del Distrito, ya que al entonces alcalde Martínez lo suspendió la Procuraduría 3 meses declarándolo luego inocente, y después la misma Fiscalía lo detuvo cuatro meses para finalmente reintegrarlo, tras el envío ilegal de alcalde espurio, Andrés Rúgeles, designado por Duque, lo
que retrasó todas las obras.
A pesar de todos estos tropiezos la obra fue entregada, está funcionado y con los propósitos para los cuales fue concebida.