“Estamos trabajando para tener un panorama claro de las acciones a realizar y saber con precisión a dónde dirigir nuestros esfuerzos para brindar soluciones acertadas.”
ANDREÍNA GARCÍA PINTO
El Cercado es una obra mágica. Tanta agua concentrada en un solo punto de un departamento, en donde precisamente, el problema, es la falta del preciado líquido en los hogares, en los cultivos y en cada una de las actividades de los guajiros, hasta el punto de convertirse en generador de muertes de niños y niñas en regiones apartadas como la zona Alta, en donde solo se conoce el vital elemento en los espejismo que genera el desierto.
Este tema es la principal preocupación de ESEPGUA, la empresa de servicios públicos gerenciada por la ingeniera fonsequera Andreína García Pinto, quien programó una visita técnica a la represa “El Cercado” del río Ranchería, en compañía de la Agencia de Desarrollo Rural, en busca de evaluar las conexiones al Sistema Regional del Sur de La Guajira.
Durante el recorrido, se visitaron la represa, el embalse y los puntos dónde se encuentran las válvulas que se conectarán al acueducto regional de los municipios de San Juan de Cesar, Barrancas y Fonseca, cuyo punto de captación será la represa.
Con nuevos proyectos de acueductos alternos para estos municipios, San Juan se conectará a la válvula en el corregimiento de Zambrano.
“Estamos trabajando para tener un panorama claro de las acciones a realizar y saber con precisión a dónde dirigir nuestros esfuerzos para brindar soluciones acertadas.” Aseguró Andreína García Pinto, gerente de ESEPGUA.
Será prácticamente, el comienzo después de 12 años de puesta en servicio de El Cercado, que sus aguas puedan llegar a otras zonas diferentes a Fonseca y Distracción, los únicos municipios, que a medias, reciben un poco de líquido almacenado, en la obra pública más importante, pero inconclusa, que se ha hecho en La Guajira.
Para Andreína, “la empresa continúa en su objetivo de brindar soluciones acertadas de agua potable y saneamiento básico para toda La Guajira”.