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Máquinaria pesada demoliaron como casitas de cartón las viviendas de los wayuu.
Vehículos blindados del ESMAD realizan el desalojo.
Cómo en los viejos tiempos, llegó el SMAD.
La oposición de las mujeres no tuvo eco.

El Escuadrón Móvil Antidisturbios – ESMAD- realiza a esta hora el desalojo de más de 300 personas que habitan la comunidad de Jarijirimana, en zona rural del Distrito de Riohacha, territorio que viene siendo ocupado por familias wayuu desde hace varios años, y ahora son reclamados por particulares, argumentando que son los propietarios de esas tierras.

Este es el segundo gran desalojo que se registra en Riohacha en lo que va corrido del presente año, recordemos que, la familia Rojas Ramírez, reclamó como de su propiedad lotes que se encuentran a un lado de la Universidad de La Guajira, en donde hoy se proyecta construir un moderno hospital, dejando a todo una comunidad en las calles sin ningún amparo.

Este fue el regalo de navidad que recibieron las familias de Jarijiramana, una comunidad humilde de la periferia de Riohacha, en la vía a Valledupar, la cual comenzó a ser desalojada por parte de las fuerzas especiales del SMAD, que llegaron desde el amanecer de este martes 26 de diciembre, llevando la mala noticia, que debían abandonar ese territorio que han venido ocupando desde hace muchos años, en donde tienen a sus muertos y además, es el sitio que ha servido para organizar sus esperanzas de tener un rancho propio.

A estas familias les tocará unirse a los grandes cordones de miseria que han venido creciendo en algunos sectores urbanos de la ciudad, compuestos por comunidades indígenas que han sufrido los desalojos en los dos últimos años.