La decisión del CNE que ordenó apertura de investigación contra la campaña presidencial de Gustavo Petro Urrego, y sus directivos provocó un verdadero revuelo político en el país, ya que el ente electoral, al parecer encontró visos sobre la presunta violación de los topes electorales por encima de los $5.300 millones de pesos.
La orden del CNE, involucra al presidente Gustavo Petro y a Ricardo Roa, gerente de la campaña, quienes no habría reportados donaciones y pagos a testigos, con los cuales pudieron superarse los topes establecidos fijados en $28.500 millones de pesos para la primera vuelta.
En primera instancia, tanto el presidente de la república, como el presidente de Ecopetrol, deberán responder a los cargos imputados por parte del CNE, que determinará finalmente, si aplica sanciones económicas, en el caso de avanzar, podría afectar sus cargos.
Anoche el presidente Petro, hizo un claro pronunciamiento en donde formuló un llamado a “Todas las organizaciones populares del país deben entrar en asamblea permanente. La hora de la movilización generalizada del pueblo colombiano ha llegado. El presidente constitucional de Colombia, elegido por el voto popular, ordena a la fuerza pública no levantar una sola arma contra el pueblo”.
Algunos expertos han señalado que el pliego de cargos solo confirma el inicio de la investigación formal contra el presidente en calidad de candidato y su campaña presidencial, no deja de ser un dolor de cabeza para el hoy presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa. Esto, porque él fue el gerente de la campaña, no tiene fuero y sí podría convertirse en el sacrificado en este proceso administrativo que inicia en firme el CNE.