Horas después del atentado sicarial en contra de una familia evangélica que almorzaba en un restaurante del centro de Aguachica, las autoridades del Cesar, carecen de elementos e hipótesis que puedan facilitar el esclarecimiento del cuádruple crimen, en donde murieron el pastor Marlon Lora, su pareja Yurlay Rincón, y sus hijos Ángela Lora Rincón y Santiago Lora Rincón, quienes luego del servicio religioso, se sentaron a disfrutar de un almuerzo familiar, cuando apareció un hombre en una motocicleta quien desenfundó un arma de fuego y disparó indiscriminadamente contra las cuatro personas que estaban en la mesa.
El hecho se produjo en horas del medio día de este domingo, en la calle 5 con carrera 30, pleno centro de la ciudad de Aguachica, Cesar, en donde se vivieron momentos de terror, ya que las otras personas que se encontraban almorzando en el restaurante tuvieron que refugiarse para evitar ser alcanzado por las balas asesinas.
La alcaldesa de Aguachica,
La alcaldesa de Aguachica, Greisy Roqueme, tras el Consejo Extraordinario de Seguridad, decreto la ley seca, el cual comenzó a regir desde la tarde de este domingo, hasta el lunes 30 de diciembre,
“Invitamos a todos los ciudadanos a unirnos en un frente común contra la violencia y trabajar juntos por la paz y el bienestar de Aguachica. Es momento de alzar la voz y reafirmar nuestro compromiso con la vida y la convivencia pacífica” dijo la mandataria municipal.
De Lora Becerra se conoció que era el líder de una iglesia cristiana de Aguachica denominada Príncipe de Paz, quien junto a su esposa Yurlay Rincón; sus hijos, Ángela Natalia, una periodista vinculada a una entidad del municipio, y Santiago Lora Rincón, joven camarógrafo quien prestaba sus servicios a la alcaldía de Aguachica.
Lo llamativo es que el ataque se registra a una cuadra de la Estación de Policía del municipio, lo que no impidió que el sicario llegara en su moto y abriera fuego en contra de los miembros de la comunidad religiosa.
Los registros de las cámaras de seguridad del restaurante y de los locales vecinos, son utilizados por los investigadores para conocer detalles del lamentable episodio que enluta a los habitantes de Aguachica, pero también enciende las alarmas entre los grupos religiosos de este país.