Fue el verdadero reencuentro del hombre con la madre naturaleza. Un recorrido que pone a vibrar el alma, derrama los sentimientos, y nos obliga a entender la hermosa relación que existe entre los seres humanos y el planeta que nos permite vivir.
La caminata a La Raya, lleva 30 años. Todas las madrugadas de los 1 de mayo, decenas de personas se reúnen en el muelle turístico de Riohacha, para iniciar una caminata a través de las hermosas playas guajiras, en donde el río Ranchería vierte sus tranquilas aguas, para alimentar al majestuoso mar Caribe, que las recibe con un arrullo de olas, que arrastran muchas especies marinas que sirven de sustento a las comunidades wayuu.
Este año, mientras algunos ciudadanos se concentraban en el parque Simón Bolívar de Riohacha, para asistir a la marcha de los trabajadores, otros decidieron darle actividad a sus músculos y a la adoración a la madre naturaleza.
Se contó además del grupo de Guanebucanes, con la Fundación Guajira Aventura, empresas privadas y el sector público, quienes cargando sus morrales, provistos de agua potable y una ración de alimentos, salieron a las 5:30 de la mañana para tener la oportunidad de ver a uno de los mejores amaneceres de nuestro país.