48 horas después del atentado contra la red férrea de Cerrejón, no se conocen mayores evidencias. Ningún grupo se ha reivindicado el ataque terrorista. Solo comienzan a conocer algunas imágenes de video que se manejan con mucha reserva. Desde 2013, cuando el Frente 59 de la Farc se atribuyó la destrucción de casi 800 metros de línea en el municipio de Albania, provocando el descarrilamiento de 43 vagones cargados de carbón, se había presentado una situación de esta naturaleza.
La vía férrea entre La MIna de Cerrejón y Puerto Bolívar, ha sufrido a lo largo de su historia cinco atentados dinamiteros que han causados destrozos millonarios, lo que ha provocado la parálisis del transporte del mineral, además, la suspensión del suministro de agua a las comunidades que se encuentran en la zona de influencia minera.
Este último ataque se produjo a la altura del kilómetro 122 entre el casco urbano de Uribia y Puerto Bolívar, a poca distancia de la entrada al balneario de El Cabo de La Vela, cuando hicieron estallar una carga explosiva que causó daños hasta el momento no cuantificados.
En su primera reacción, la empresa Cerrejón emitió un comunicado en donde señala que “Rechazamos este tipo de actos violentos que ponen en riesgo la seguridad de nuestro equipo de trabajo, de las comunidades vecinas y el normal funcionamiento de nuestra operación. Estamos trabajando para habilitar el transporte hacia Puerto Bolívar, lo más pronto posible
Cerrejón es la compañía, cuya propietaria es la multinacional suiza Glencore, ha sido reconocida como la empresa minera que mejor tratamiento le da al tema del medio ambiente, el apoyo social a las comunidades que viven en la zona de influencia. Pese a ellos, se han cometido cinco atentados explosivos contra la red férrea, y solo en lo que va del año 2023, se han presentado 217 bloqueos a la rutas terrestres o de ferrocarril por parte de diferentes actores, quienes muchas veces reclaman temas que no tiene relación con la compañía.
A esta situación la empresa ha sido afectada por eventos naturales como las lluvias. Frente a estos eventos, se logró el año anterior presentar un informe en donde se indica que se han producido 19.7 millones de toneladas, los cuales permitieron pagar más de 3.7 billones de pesos por impuestos y regalas al Estado colombiano.