Los arhuacos les cantan a las montañas, al agua, al paisaje, a su entorno. Entonar unas notas musicales a la naturaleza, donde fluye el conocimiento, las relaciones sociales, culturales y espirituales es un homenaje a su territorio. Respetando usos y costumbres, el programa valorarte llega a los territorios como una estrategia para promover procesos de inclusión y transformación social a través del arte. En esta oportunidad llegamos a la Casa Indígena Arhuaca en el corregimiento de Palomino en el municipio de Dibulla.
La comunidad Sabana Culebra de arhuacos en Palomino, recibió con beneplácito la llegada de los acordeones a su territorio, con música, arte, folclor, cultura y valores. “nos acercamos a la Casa Indígena con la maleta llena de arte y valores, para que ellos despertaran ese sentimiento de aprender a tocar el acordeón y de vincularse a las diferentes disciplinas que hacen parte del programa valorarte” cuenta el gestor y profesor de acordeón del programa Valorarte Adalberto Negrette Miranda.
El mamo Marcelino Torres, entona experiencias reales y genuinas en sus primeras notas del acordeón, en medio de bajos y acordes. Gran interés, cuidado, atención y participación se vivió por parte de los miembros de la comunidad en el proceso de aprender a tocar y hacer parte de las demás disciplinas del programa.
La comunidad de arhuacos, agradece a la administración municipal, llegar hasta su espacio y permitirles hacer parte del proyecto Valorarte, “nos gustaría que también nos dieran clases de pintura, guitarra y otras disciplinas, pero desde nuestro territorio” puntualizo Juan Fidel Rodríguez, directivo de Sabana Culebra.
Desde la administración municipal y la secretaria de educación, cultura, recreación y deportes, se seguirá llevando el arte con valores a más rincones del municipio de Dibulla, un programa inclusivo que fomenta y contribuye a la transformación de tejido social y cultural en los territorios.