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Carlos Diago Abello, Agente Interventor de Air-e/ Edwin Palma, nuevo Agente Interventor de Air-e

Al ingeniero eléctrico, Carlos Diago Abello, parece que intempestivamente el presidente Gustavo Petro Urrego, y el Superintendente de Servicios Públicos, le quitaron la ‘confianza’ y de un solo tajo, lo retiraron del cargo como Agente Interventor de la empresa Air-e, a donde había llegado con ‘bombos y platillo’ el pasado 11 de septiembre.

El golpe duro para Diago Abello, generó una avalancha de dudas. Apenas iba a cumplir sus primeros dos meses. Se va por la puerta de atrás, sin poder cumplir con la avalancha de anuncios que formuló, entre ellos, aplicar una rebaja en las tarifas para los usuarios de los departamentos del Atlántico, Magdalena y Guajira, los cuales se encuentran bajo la comercialización y operación de la quebrada empresa Air-e.

Tras la salida de Diago Abello, se han desatado en la ciudad de Barranquilla una serie de conjeturas, comentarios y análisis, que todos apuntan, a que ‘perdió la confianza’, además de una solicitud formulada por el propietario de la empresa Air-e Alberto Ríos Velilla, quien habría presionado, al sentirse herido por la forma como el saliente, lo calificó públicamente y hacer algunas denuncias acerca de la creación de empresas paralelas para quitarles clientes a Air-e.

Sobre la salida de Diago, comenzaron a correr comentarios de toda naturaleza. Uno de ellos advierte que,  el gobierno necesitaba a alguien de confianza en tan importante cargo, lo que ya habría logrado con el nombrado y posesionado nuevo agente interventor; otra, que Diago cometió varios errores que hacían insostenible su permanencia en la orientación de la compañía intervenida; y una tercera, que el propietario de Air-e, Alberto Ríos Velilla, presionó su salida.

Dice el Portal de Noticias El Norte, que en la práctica, esas tres razones sumadas habrían provocado la decisión del presidente Gustavo Petro, a través del nuevo superservicio, Libardo Márquez, de cambiar al agente interventor de Air-e, una empresa quebrada, que venía prestando un pésimo servicio y cobrando desbordadas tarifas de energía.

Santos Suárez Badillo, director de Porta El Norte, precisa que “lo que se esté haciendo y se haga en adelante, tras la intervención, los usuarios lo ven y lo mirarán como acciones del gobierno que los beneficiarán o perjudicarán. Si bien Carlos Diago es un experto en el tema energético por sus conocimientos y vasta experiencia, no le garantizaba al gobierno la suficiente confianza para avanzar con diferentes medidas en sus propósitos de impactar favorablemente a los habitantes de Atlántico, La Guajira y Magdalena

Para Suárez Badillo, “todo apunta a que el nuevo agente interventor, Edwin Palma, por sus antecedentes en el sector sindical, militancia en la izquierda y haber trabajado dos años en el presente gobierno como viceministro de Trabajo,  sí es prenda de garantía para orientar la empresa hacia donde quiere el presidente Petro Urrego“.

Dice el periodista, que “en este escenario es claro y, no es un secreto, que cada acción positiva que favorezca a los usuarios del servicio de energía en el Caribe colombiano, tiene un efecto político. Es por ello que la salida de Diago y la entrada de Palma es una movida política más que técnica.

En cuanto a los errores del saliente agente especial interventor de Air-e, cometió algunos que habrían minado la confianza depositada en él por parte del saliente superintendente, Dagoberto Quiroga, y del propio Petro.

Todos los medios digitales de inmediato difundieron la noticia citando como fuente al alcalde Alex Char, quien hábilmente capitalizó para su imagen, una medida en la que él no tuvo absolutamente nada que ver.

De esta manera, una decisión que esperaban millones de usuarios de los tres departamentos señalados, nadie del Gobierno Nacional, que fue el que decidió eliminar el citado cobro, se encargó de comunicarla, lo que en marketing político es imperdonable.

Señala El Portal barranquillero, que los anuncios pudieron hacerlo, el presidente Gustavo Petro, el ministro de Minas y Energía, lo superservicios o el propio agente interventor, y ninguno de ellos lo hizo. “Se les coló Char y eso provocó una molestia gigantesca en el jefe de Estado, quien luego salió a informar que ese y los que vienen, son logros de su gobierno; pero el impacto mediático en su favor ya se había debilitado”.

Algunos calificaron lo que hizo Carlos Diago como una ingenuidad y otros una novatada política, porque él no es político, sino un reconocido técnico y amplio conocedor del sector eléctrico.

Luego cazó una pelea de grueso calibre con el propietario de Air-e, Alberto Ríos, a quien llamó bandido por supuestas irregularidades en la empresa, como el haber creado otra compañía comercializadora paralela para quitarle los mejores clientes a Air-e.

En otros tiempos esa actitud anti Ríos la hubiese aplaudido Petro, pero según la periodista María Jimena Duzán, gracias a la mediación de la directora del DAPRE, Laura Sarabia,  las relaciones entre el jefe de gobierno y Ríos Velilla son ahora muy buenas y el empresario habría presionado la salida de Dagoberto Quiroga de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios.

Es por ello que la versión según la cual el dueño de Air-e intervenida habría presionado para que sacaran a Diago, no es descabellada, dada la amistad que ahora tiene con Petro.

Y otro de los errores cometidos por el saliente agente interventor ya no es político, sino administrativo, y tiene que ver con haber distribuido los recibos de luz sin excluir la Opción Tarifaria; facturas que luego le tocó recoger para repartir las corregidas.

Y como si fuera poco, aparentemente sin consultar a nadie, designó a varias personas expertas en el tema eléctrico para crear su equipo asesor. Eso en una empresa manejada por privados, es lo correcto, pero en una intervenida por el gobierno, es a otro precio. Quiere decir que ese fue otro error político.

El ingeniero electricista, Carlos Diago, fue designado como agente interventor el 11 de septiembre pasado, es decir, que estuvo en el cargo un mes y medio, tiempo durante el cual concedió entrevistas a diferentes medios locales y nacionales, revelando datos sensibles que demuestran la inviabilidad de Air-e, y que muy probablemente se dieron a conocer para justificar lo que se estaría cocinando: su liquidación para que otra firma la reemplace y que muy probablemente sea una empresa pública.

Diago y la Superintendencia dejan, en mes y medio, una cadena de promesas incumplidas a sus usuarios en el departamento de La Guajira, especialmente los del extremo norte, Uribia, Manaure, dos municipios que padecen por los apagones, fluctuaciones y las altas tarifas, que vienen provocando un éxodo de inversionistas que ya no quieren seguir soportando tantos golpes.

En La Guajira siguen los cortes de energía, en la facturación no se sienten los efectos de la ‘cacareada’ rebaja tarifaria, la cual, parece ser de carácter imperceptible.