Spread the love
Hernando Diaz Nájera – Director y Productor

En la Guajira nos quieren robar hasta el Cine, solo nos quieren dejar la ventanilla de la taquilla para que paguemos por lo que otros hacen, pero la entrada como realizadores de cine la tenemos prohibida. 

En la columna pasada El cine colombiano en búsqueda de la identidad hablamos sobre las financiaciones al cine, que varias entidades del gobierno se encargan de fomentar y patrocinar la producción y realización de Audiovisuales en Colombia, entre ellas está el FDC (Fondo de Desarrollo Cinematográfico), que forma parte de PROIMÁGENES, entidad que reemplazó al desaparecido FOCINE.

Cuando hablábamos anteriormente que de alguna manera la financiación de FOCINE era una buena estrategia, nos referíamos a que como al productor lo que le prestaban debía devolverlo, se preocupaba por responder hasta por lo mínimo y sacar adelante proyectos que fueran rentables y para ello, al mismo tiempo propuestas que llamaran la atención al público en general. 

Señores de las Convocatorias

Desde la creación de PROIMAGENES, con la entrega de recursos que no hay que devolver, surgieron las mafias y los experimentos.  Ya no volvimos a gozar de productos que todos elogiáramos, y los que tanto esperaron su oportunidad, quedaron a la sombra y olvidados por los nuevos “Señores de las Convocatorias”

La Guajira no escapa a este fenómeno, de hecho, durante años, hemos sido robados por Espectros disfrazados como de seres de Luz embutidos en wayuco y manta que, abusando de nuestro atraso, se hacían pasar por realizadores del departamento, ganando las convocatorias y llevándose los recursos para sus sitios de origen, y para muestra un botón señor lector: ¿Que película Guajira realizada por guajiros Conoce? Y no me diga pájaros de verano, que esa no es de acá, productora colombiana, pero no guajira.

Por fin Orden en el Departamento

Imagen: Infobae

Por años, el desperdigado rebaño de realizadores guajiros se ha percatado y sufrido impotentemente estas irregularidades en silencio, y solo hasta el pasado 2022, con la elección del Consejo Cinematográfico de La Guajira, organismo que comenzó a normalizar todo el manejo del Séptimo arte en el departamento, poco a poco se han ido descubriendo estas y muchas otras anomalías más.  Ha sido un año en el que con asesoría y acompañamiento mismo de la DACMI (Dirección de Audiovisuales, Cine y Medios Interactivos) del ministerio de cultura, respaldo que ni siquiera el gobierno departamental se ha permitido dar, se ha recogido a todo ese grupo de personas que estaban en la sombra, se censaron, se capacitaron a muchos de ellos y se le dio un inicio de identidad unida a este grupo.

Imagen tomada de la Radio Nacional

En un departamento que carece de industria, con un cerrejón a punto de cerrar, salinas en huelga, artesanías compradas a veces a precios ridículos para luego ser vendidas a precios exorbitantes en el extranjero y un turismo dominado por foráneos más que todo.  El Arte es un medio que podemos explotar, atrae la mirada a nuestro territorio y vende al exterior.  ¿Les dije que genera empleos? Pues lo hace, pero eso será tema del próximo artículo.

En medio de este proceso, muchos guajiros (acá todo el que vive y lucha por este departamento, es guajiro, no importa donde haya nacido) participaron en la convocatoria del FDC 2023 (Fondo de Cine) de PROIMÁGENES, con el fin de lograr el anhelado premio a sus esfuerzos y poder tener recursos para sacar adelante su proyecto ya que entre todos los que hayan participado por lo menos 2 fijos debían quedar, porque cada región tiene una determinada cantidad de cupos, esto con el fin de que no se balancee demasiado el apoyo para un departamento y los demás queden sin apoyo. 

Al fin se vería el resultado del esfuerzo y trabajo de muchos años de los distintos agentes del sector audiovisual y cinematográfico en el territorio con la finalidad de que dichos agentes tuvieran las oportunidades de participar en las convocatorias que antes no lo hacían, la ilusión y la alegría de que por primera vez el departamento participaba oficialmente en estas convocatorias duró meses.

Un amargo despertar

Imagen de karlyukav en Freepik

Sin embargo, el pasado 15 de septiembre esa alegría se esfumó cuando salieron los resultados de los proyectos preseleccionados por el Fondo de Desarrollo Cinematográfico (FDC) y al buscar en el listado, nadie quedó; ¿Cómo? Nadie quedó.

Los proyectos preseleccionados fueron Juyá presentado por Óscar Alvarado González y Yonna presentado por María Camila Peraza Ortiz.  Personas que no residen en el territorio y que no han tenido que ver nunca con la lucha que se ha realizado durante años para organizar el sector y generar las oportunidades que ahora se tienen.

El FDC exige que los participantes deban nacer en el territorio y certifiquen 5 años de residencia en el departamento, pero ambos participantes no cumplen con los requisitos.

El señor Óscar Alvarado residen en el departamento del César, el director de la productora Marines Films con la que produce las películas de la cineasta Nina Marín (su esposa). Óscar Alvarado González ganó en el año 2018 la categoría de Relatos Regionales del FDC con el proyecto Antes de que llueva por el departamento del César. Además, en el año 2021 se inscribió para ser elegido como consejero de cine del departamento del César en representación de los productores. Esto debe ser razón para invalidar su participación. En el caso de la señora María Camila Peraza Ortiz, reside en Bogotá y pertenece a la productora El Muelle Films S.A.S establecida en esa misma ciudad. Ha participado en distintas convocatorias en representación de la productora.

Ambos casos infringen las normas del Fondo de Desarrollo Cinematográfico y a su vez le quitan la oportunidad a los realizadores que viven en el territorio y que han trabajado arduamente por la organización del sector para que se generen espacios como el TUP (Tengo Una Película) proceso de formación de PROIMÁGENES COLOMBIA, El BAM Regiones y el SANDBOX Audiovisual, proceso que recientemente culminó y del cual La Guajira tuvo la mayoría de participantes en la etapa final. Así como las distintas producciones que se han realizado en el territorio gracias al trabajo de los consejeros.

La gravedad del asunto es que esta situación atenta de manera injusta en contra de los derechos y las oportunidades del sector audiovisual y Cinematográfico en el territorio de La Guajira.

La categoría CORTOMETRAJES RELATOS REGIONALES se hizo con el objetivo de que nuevos realizadores de las regiones (en este caso La Guajira) tuvieran la oportunidad de contar las historias de su territorio.

Lo que han hecho ambos participantes seleccionados es un acto casi de mala fe contra el territorio de La Guajira porque intentan cosechar los frutos de un cultivo ajeno del cual no tuvieron nada que ver.

Inconformidad General

Imagen de Drazen Zigic en Freepik

La indignación de los realizadores del departamento se hizo sentir inmediatamente, no con una ola, sino un tsunami de protestas, quienes exigieron al Consejo de Cine y Artes Audiovisuales del departamento de La Guajira enviar un derecho de petición a Proimágenes Colombia para que sancionen y suspendan los proyectos y puedan otorgarles los cupos a los proyectos que, si hacen parte del sector en el territorio,

Otros no se conformaron con esto, el productor Sebastián Márquez Rangel, participante con el proyecto Coleccionistas, envió un derecho de petición exponiendo el caso y exigiendo la detención de la convocatoria para que se resuelva el caso.

Y no es para menos, a esto se le dedica estudio, tiempo, el alma y dinero que en la mayoría muchas ocasiones nunca hay, como para que al final en la Guajira nos quieran robar hasta el Cine.

Queremos aportar nuestro grano de arena a la historia del cine mundial y que de una vez y para siempre La Guajira aparezca en las enciclopedias cinematográficas, que nuestra estética, formas y contenidos sean palpables de una manera real ante la retina del mundo.