
Parece increíble, en Kuskat, una pequeña comunidad indígena del corregimiento de Mayapo, municipio de Manaure, agoniza por falta de agua potable. Sus habitantes a diario, realizan largas caminatas para lograr un poco de líquido, muchas veces regresan sudorosos, cansados y con las pimpinas vacías.
Lo grave, es que la comunidad cuenta con un moderno sistema acueducto potabilizador del líquido, el cual no funciona, pese a la millonaria inversión que hicieron hace algunos meses.
El líder indígena Elías Uriana, denunció que la planta potabilizadora de agua y la bomba sumergible requieren mantenimiento debido a fallas que se han presentado. Las quejas las han elevado en todas las entidades. No hay respuestas, mientras la gente consume un líquido en precarias condiciones, que aumenta el riesgo de contraer enfermedades y ocasionar la muerte a los menores de edad y enfermar a los adultos.
Dice Uriana, que son 120 familias las que se abastecen de ese sistema de acueducto, el cual se encuentra fuera de servicio, pese a que la inversión para su reparación no es costosa.