Encima de los costales, donde estaban los cuerpos desmembrados de un hombre y una mujer, habia un mensaje lapidario: “Por ratas”. Esa sería una de las razones, por las cuales, estas dos personas que fueron plenamente identificadas por sus familiares que llegaron hasta la morgue del Hospital de la ciudad de Santa Marta, hasta donde fueron llevados, luego del macabro hallazgo hecho por campesinos de la región de San Salvador, área rural del municipio de Dibulla, en el departamento de La Guajira.
Las autoridades del Magdalena revelaron, que las dos personas desmembradas habían llegado a Palomino y Mingueo, en donde fueron vistos por algunos ciudadanos. De acuerdo a las informaciones de familiares, el hombre muerto fue identificado como Samuel Cárdenas, mientras que la mujer era Claudia Patricia Borrego Charris.
Según las autoridades, Samuel Cárdenas, residía en el barrio Olaya Herrera o Pescadito, mientras que la mujer era una ama de casa residenciada en el barrio Corea, al sur de Santa Marta. Estas personas, de manera separada, habían salido el pasado miércoles de sus casas. La mujer dijo que iba a realizar algunas diligencias, desde ese día, no se le volvió a ver por parte de sus familiares.
A Claudia Patricia Borrego Charris, la vieron varias veces durante la Semana Santa, en Palomino corregimiento del municipio de Dibulla. Algunos testigos afirmaron a las autoridades que también las vieron en Mingueo. A Samuel Cárdenas, lo vieron en Mingueo varias veces en la calle principal y visitando a establecimientos comerciales.
Encima de los costales o sacos de cargar café, había un epitafio que decía: Por Ratas. Eso, generó una nueva alternativa a la investigación que iniciaron las autoridades tanto del Magdalena y La Guajira, para conocer los móviles de esta nueva masacre, en donde se registran cuerpos desmembrados de personas oriundas, especialmente de Santa Marta, las cuales son asesinadas y colocadas en sacos y dejadas en territorio guajiro, tal como ocurrió con cuerpos hallados en la entrada a la Punta de los Remedios, en la carretera Troncal del Caribe y en entre Pelechua y Tigreras, área del Distrito de Santa Marta.
Los familiares reconocieron que estas personas llevaban seis días desaparecidas, la última vez que los vieron fue el miércoles santos, cuando salieron de sus viviendas.