Cinco mujeres, madres de familias guajiras, llegaron a Valledupar, para apoyar a sus hijos, en una jornada deportiva, pero al final, ellas decidieron montarse sobre los patines y aceptar el reto, de correr los 10 kilómetros, en donde con poco entrenamiento, mostraron de que están hechas, al atravesar primero la raya de sentencia y titular ganadora de un torneo inédito para ellas, y muchos de los aficionados que se dieron cita en el moderno palíndromo de la capital del Cesar.
Fue una mañana de triunfos, alegrías, la del domingo 3 de noviembre, en donde las madres guajiras, sin mostrar temor a nada, sacudieron los patines, correr con arrojo los 10 kilómetros, bajo el aplauso colectivo de los aficionados, que no podían crear que, estas mujeres dieran cátedra, emulando la ‘Chechi’ Baena, una de las glorias del patinaje mundial.
Pero cada hecho tiene su propia historia. Este grupo hace parte de la escuela de patinaje Iron Skape, en donde muchos niños y niñas, asisten y se preparan para mostrar su categoría en los escenarios nacionales y del mundo. Las madres los acompañan a diario a sus prácticas y cuando tienen competencia. Ellas, dejan listas sus labores hogareñas y con su morral acuesta también llegan al improvisado palíndromo de la frontera en donde escuchan al pie de la letra cada una de las instrucciones del profesor Oliverth Alfaro, quien saca un poco de su tiempo para dedicárselo también a estas mujeres con deseos de aprender los secretos de correr sobre ruedas.
Oliverth es profesor de Educación Física y Deportes de la Universidad de La Guajira, pero también trabaja con los menores de Maicao, para lograr en poco tiempo un campeón en esta rama deportiva, tal como ha ocurrido en el atletismo en donde Antony Zambrano, ha descollado a nivel universal.
El grupo de ‘veteranas’ alumnas está compuesto por Yisareth Pana, Jenifer Anaya, Lizeth Sáenz, Libeth Pitre y Sawchi Castillo, madres ‘echa pa’ lante’ muy decididas a darles respaldo a sus hijos, pero con ganas de mostrar la calidad que tienen ellas como adultas, sin dejar de lado sus obligaciones como lider de sus hogares. Ya consiguieron su primer triunfo, en una prueba dura, difícil, en donde nunca antes habían participado.
“Estas mujeres parecen aprender de sus hijos, tienen madera, y la verdad es que quieren seguir compitiendo en otros eventos en donde ya tienen invitaciones especiales” explicó Oliverth Andrés Alfaro, quien sostiene “que aquí en este proceso, todos tenemos que hacer aportes para brindarles a las nuevas generaciones la oportunidad de descollar en actividades deportivas como el patinaje”.
“Vamos a continuar, este apenas es el comienzo de nuestro proceso” gritaron al unísono estas mujeres,. llenas de energía, que desean que sus pequeños hijos, sigan el ejemplo de superación de sus madres, que le sacan tiempo a todo. Al final, la satisfacción del triunfo convertido en medallas, distinciones y aplausos, las llenas de ganas y les aumenta el deseo de seguir en esta dura batalla, que apenas se inicia.