Pese a invertir más de 14 mil millones de pesos, el Ecoparque El Pedregal, es considerado una obra suntuosa, costosa, que no presta ningún servicio y se ha convertido en un verdadero elefante blanco, qué barrita a diario, para que los entes de control, pueda determinar las verdaderas dimensiones del cumplimiento del contrato ejecutado bajo el proceso licitatorio LP-008-2019.
De la obra solo se observan restos de lo que fueron instalaciones y juegos para los niños y niñas, los cuales, sin explicaciones, aún no se le ha dado uso, tal como reza en el objeto social del contrato suscrito en el 2019.
La obra nació bajo severos cuestionamientos, que con el paso del tiempo se han convertido en verdades visibles, comprobadas, pero hasta el momento no judicializada por parte de los entes de control.
En las últimas horas, una misión de la Contraloría General de la República, hizo presencia en el Ecoparques, para verificar que falta, y conocer las razones por las cuales, cinco años después, los ciudadanos, no pueden disfrutar de la millonaria inversión.
Durante esta visita, los funcionarios del órgano de control fiscal conocieron de primera mano el estado actual del proyecto del Ecoparque El Pedregal. El propósito principal fue concretar acciones por parte de la administración municipal de La Jagua del Pilar, liderada por la alcaldesa Ivón Manjarrez Ustariz para abordar obras inconclusas, proyectos críticos o posibles “Elefantes blancos” que afecten el desarrollo local.
Como compromiso derivado de esta visita, la administración municipal se encargará de realizar un diagnóstico técnico y jurídico de la Obra construida que permitirá tomar decisiones para el cumplimiento del objetivo por el cual fue realizada la obra entre los que se contempla un posible acuerdo con un nuevo operador, así como determinar si se requieren adecuaciones, ampliaciones u otras intervenciones complementarias para su correcta finalización y puesta en funcionamiento y al servicio de la comunidad de este bien inmueble de propiedad del municipio el cual a la fecha se encuentra sin uso y en notorio y lamentable deterioro, resultado del prolongado desuso.
Esta situación es característica de obras que, por diferentes razones, no han sido puestas en funcionamiento. En el caso del Ecoparque, varios habitantes del municipio han expresado de forma colectiva su inconformidad, señalando que desde sus inicios ha sido un proyecto inoperante. Asimismo, han manifestado preocupaciones sobre posibles sobrecostos en su construcción e irregularidades en su ejecución.
La inconformidad del Contralor Departamental, Bienvenido Mejía, tiene que ver con los recursos que se invertirían en el Ecoparque, puesto que supera los 14 mil millones de pesos.