Poco a poco, la Troncal del Caribe, especialmente el tramo entre Santa Marta y Riohacha, ha ido perdiendo su gran valor agregado, al ser considerada una de las regiones más seguras del país. Los cuerpos de personas desmembradas y guardadas en costales, las continuas protestas y bloqueos a la carretera y los brotes de secuestros, desapariciones, han llevado a la caída de los grandes rangos de seguridad que se manejaba en todas estas comunidades.
El ultimo cierre, iniciado el miércoles 12 de junio, prácticamente al comienzo de las vacaciones de mitad de año, ha provocado el retiro de decenas de turistas, que por esta época visitan la región, especialmente poblaciones del parque natural Tayrona, Don Diego, Guachaca, Buritaca, en el Magdalena, Palomino, Rio Ancho, Mingueo, Dibulla y Riohacha en La Guajira, cancelaron sus reservas ante los anuncios de paros armados en toda la zona.
En horas de la tarde de este miércoles, el gobierno envió a varios de sus voceros para lograr un acuerdo con las comunidades que ejercian un cierre de la carretera entre Santa Marta y Riohacha, al final, se logró la firma de un documento, el cual fue entregado a los voceros estatales, para iniciar nuevas rondas de conversaciones sobre puntos que se encuentran anotados en el acta que se levantó.
Tras esta reunión en donde asistieron líderes sociales, comunales, campesinos, indígenas y afros que habitan el macizo montañoso, y las poblaciones al pie de la carretera Troncal del Caribe, muchos de ellos propietarios o administradores de negocios turísticos, mostraron su preocupación por el abandono estatal, peticiones que están consignadas en un documento final que lleva la firma de los más importantes dirigentes de la zona.
La comunidad agradeció que se llegó a un acuerdo, para que los actores armados de la Sierra Nevada de Santa Marta, sean tenidos en cuenta por el Gobierno Nacional en su programa de Paz Total, que se viene solicitando hace más de 18 meses.