
Estaba cantado y concertado, la jurista Iris Marin Ortiz, fue elegida como la primera mujer Defensora del Pueblo en Colombia, en remplazo de Julio Balanta, quien venía encargado en esa posición.
No hubo sorpresa. 24 horas antes de su elección, diferentes sectores políticos, habían concertado la elección de la destacada abogada.
La nueva Defensora del Pueblo, es una mujer de amplia experiencia en el ejercicio del derecho. Su último trabajo antes de llegar a la Defensoría fue como magistrada auxiliar coordinadora de la Corte Constitucional, en el despacho de Natalia Ángel Cabo, en la Sala de Desplazamiento. Allí varios colegas de Marín destacan una tradición de excelencia en la técnica jurídica y en el ámbito de la funcionalidad para la población.
Respeto y acato la decisión: Ortegón
“A las y los Representantes a la Cámara de todas las tendencias y colectividades políticas, quiero dar las gracias por facilitar los espacios de reunión y por los diálogos francos y respetuosos que sostuvimos. Pude escuchar de varios de ustedes preocupaciones legítimas por sus territorios. Como les comenté en varias reuniones, tienen mi contacto y las puertas seguirán abiertas para que a través de la acción jurídica busquemos salidas para dignificar la vida de la gente en sus departamentos” dijo Jomary Ortegón, quien aspiraba a ser elegida en ese cargo.

Agradezco profundamente a mi familia, a los procesos organizativos de los que soy parte y a todas las personas, organizaciones, al movimiento social, a las Plataformas de Derechos Humanos que ganaron en esta elección y demás sectores que me apoyaron en este proceso. Este camino ha sido una oportunidad para visibilizar la importancia de la defensa de los derechos humanos y reafirmar nuestro compromiso con las víctimas y las comunidades más vulnerables del país. Espero que mis propuestas para la transformación de la Defensoría del Pueblo sean implementadas en el Congreso y al interior de la entidad, entendiendo que es el mandato de tres plataformas y más de 580 organizaciones de derechos humanos y de mujeres” anunció la aspirante y actual vicepresidenta de Cajar.
Continuaré mi camino como defensora de derechos humanos, reafirmando mi compromiso de siempre con la justicia social, la paz y los derechos de las víctimas en Colombia.