

En Cocotazo, una vereda habitada por pequeños ganaderos y agricultores, ubicada sobre las faldas de la serranía del Perijá, en la zona oriental de las minas de Cerrejón, sus habitantes se arrodillan para dar gracias a Dios, por lograr salvarse, de una sorpresiva avalancha, que los sacudió la madrugada de este sábado 14 de junio, después de casi 10 horas de fuertes lluvias en esa región.
Eran las tres de la mañana, cuando Carolina Rivas, sintió que el río Wazare o Limón, como lo llaman en Cocotazo, comenzó a rugir, como un animal herido. Todo fue rápido. El agua penetraba a penetrar por los ranchos; en los corrales se escuchaba el bramido de los animales, que eran arrastrados por las aguas. No se veía nada. Todo era oscuridad. Solo se sentía el frío del agua que mojaba los tobillos. Todos salieron corriendo buscando las colinas para ponerse a salvo.
“Fue algo horrible. El río se llevó todo lo que teníamos, creo que hay gente desaparecida, no hemos podido encontrar los cuerpos, nuestro ganado fue arrastrado, muchos jóvenes al amanecer, cuando los rayos del sol permitían ver un poco lo que estaba pasando, se lanzaron al río para rescatar a los animales, pero fue una tarea dura, ardua, con pocos resultados” narró Carolina Rivas, quien dialogó con El Pulso Caribe. Minutos antes, esta mujer que reconoce que está viva de milagros, gracias a la ayuda de Dios, porque en medio de la oscuridad pudo llegar a una parte alta, desde allí logró un poco de señal en su teléfono móvil y comenzó a enviar gritos de auxilio.
El Cocotazo es una comunidad de pequeñas fincas y plantaciones, esparcidas sobre las faldas de la serranía del Perijá, en donde habitan muchas familias que fueron desplazadas por la actividad minera, en donde han instalado sus pequeños hatos ganaderos, emprendimiento que han podido mantener con mucho esfuerzo, pero ahora la fuerza de la naturaleza, se lo ha llevado todo.

El gobernador (e) de La Guajira, Misael Velásquez Granadillo, se comunicó con habitantes de la región y de forma inmediata comisionó a funcionarios de la oficina del riesgo, y a la Defensa Civil, para que hicieran presencia en la zona.
“Ya hablamos con Carolina, tenemos una primera información sobre la situación presentada en esa zona, para comenzar a preparar el apoyo a los habitantes. No conocíamos lo que había ocurrido, hemos estado atendiendo los casos reportados en Barrancas, Fonseca y otras zonas de La Guajira, que fue afectada por las fuertes lluvias del fin de semana.