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Puso a bailar a Bolívia al son de los tambores wayuu.

Por: Henry Jiménez Astudillo

 @BochaJimenez

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Primero, la selección Colombia limpió 3-0 en el Rentschler Field de East Hartford, Connecticut, a su par de Bolivia en solo 45 minutos. El segundo tiempo quedó sobrando.

Fue un vendaval de toques, arremetidas veloces, pases precisos, remates y goles. 

Bolivia, que quiere salir de la incómoda posición de cenicienta del futbol suramericano, nada pudo hacer. Resultó impotente delante de semejante aluvión de camisetas amarillas que les pasaban como postes de la mano de un tal, Luis Fernando Díaz, un auténtico bailarín de las canchas. 

Desopilante con sus piernas flacas controladas por el cerebro de este guajiro de pura cepa que encandila con su facilidad para desplazarse preferentemente por el carril izquierdo, pero que puede aparecer por el centro o por la derecha del ataque colombiano. 

Hijo del viento como Carl Lewis, Lucho, como prefieren llamarlo los locutores deportivos, es un atleta que se viste de futbolista. Insuperable con sus piques demoledores, Lucho hace filigranas con la pelota a la que sabe manejar con suma sutileza. La acaricia, la toca, le pega cachetadas, arma jugadas, chutea durísimo, define con desparpajo, elude contrarios y cuando entra al área deja desparramados a defensores y porteros.

La selección Colombia es Luis Díaz y diez más que lo siguen a la perfección. Él marca la pauta, los compañeros, contagiados por su juego pirotécnico le siguen a rajatabla, sabedores que el “7” los llevara al éxito que ya se prolonga a lo largo de 23 partidos, 20 de ellos bajo la conducción técnica del bueno de Néstor Gabriel Lorenzo, un adiestrador argentino que desde que llegó a Colombia nunca ha perdido.

Es que aparte del gran Luis Díaz, Lorenzo cuenta con una camada de jugadores que desde los años noventa no salía en “el país de la belleza”.

Esta selección lo tiene todo. Jugadores talentosos a granel. Porteros, defensores, mediocampistas y delanteros, inicialistas o relevos. Mentalidad ganadora. Atléticamente, es un grupo bien preparado, se ha formado familia, sus integrantes se entienden adentro y afuera de las canchas.

Adportas de la Copa América, los vaticinios son altamente favorables para superar la fase de grupos. Colombia deberá enfrentar en el Grupo D a Paraguay, Costa Rica y Brasil.

Atlético Bucaramanga se coronó campeón del FPC al vencer en la Final a Independiente Santa Fe de Bogotá. Primer título para el equipo santandereano que hizo delirar a sus seguidores luego de disputar 180 minutos que terminaron empatados 3-3. La definición desde el punto penal favoreció a los búcaros por 5-6 y la primera estrella ya engalana su escudo.

Bucaramanga es campeón luego de replantearlo todo, contratar 18 jugadores de la mano del técnico venezolano Rafael Edgar Dudamel y armar un equipo sin apellidos deslumbrantes. 

La selección Colombia y Atlético Bucaramanga, protagonistas de excepción del primer semestre de 2024.