EL COLOMBIANO escudriñó la trayectoria del Senador y encontró denuncias e irregularidades que no están suficientemente explicadas. Habría posible favorecimiento a contratistas, movidas para obtener votantes y bienes con valores dudosos.
TEXTO Y FOTO TOMADO DE EL COLOMBIANO
En octubre de 2022, el Concejo de Medellín le otorgó la orden al Mérito al senador Carlos Trujillo, del Partido Conservador. En redes sociales subieron fotos y tuits expresando gratitud y cierta adoración. Finalizado el acto protocolario, pasaron al lobby, a celebrar. En la fiesta rodaban botellas de agua, ron y whisky etiquetadas con la marca “Senador Trujillo”, también una pancarta con la foto del senador y cocteles moleculares, que últimamente andan muy de moda.
El estilo tenía cierto parecido al de la polémica fiesta del exsenador Julián Bedoya hace dos semanas, a la cual invito a 300 periodistas con la excusa de celebrarles su día, y repartió tabletas digitales y bonos de $800.000; en el evento casualmente Bedoya aprovechó para anunciar su alianza con Trujillo. Al final era una forma medio disfrazada de lanzar la candidatura de Bedoya a la Gobernación de Antioquia.
En el caso de Bedoya se abrieron grandes interrogantes sobre cómo ha logrado amasar tanta riqueza para hacer fiestas tipo ‘traqueto’. Y la misma pregunta cabría para su aliado, el senador Trujillo. Los dos han dedicado su vida a la política. Bedoya ha sido diputado, representante a la Cámara y Senador; Trujillo ha sido concejal de Itagüí, diputado, alcalde de Itagüí y Senador. Cargos que, si bien son mejor pagados que los de la mayoría de los colombianos, el monto de los salarios no da –sin duda– para llevar una vida de millonarios. Teniendo en cuenta que Trujillo no solo es la figura más visible hoy de los conservadores en Antioquia –hasta hace menos de una semana era el presidente del Partido Conservador Colombiano– y ahora apoya la candidatura a la Gobernación de Bedoya, EL COLOMBIANO rastreó en bases de datos abiertas al público sus negocios, propiedades, familiares que ocupan cargos públicos y mecanismos clientelistas que utiliza para permanecer en el Congreso.
En las elecciones del año pasado para Presidencia y Congreso, uno de los candidatos más votados del país fue, precisamente, Trujillo con más de 159.000 votos. Una cifra significativa solo superada por los votos de figuras de opinión como Humberto de la Calle, María Fernanda Cabal o Jotapé Hernández. ¿Cómo logró esa abultada votación? En el Consejo Nacional Electoral reposa una denuncia sobre cómo la campaña de Trujillo habría movido a los electores. La víspera de elecciones, el abogado Martín Colorado público en su cuenta de Instagram (@martincolorado) una historia con este mensaje: “Estoy pagando $110.000 al que quiera poner el carro y trabajar conmigo mañana en elecciones”.
El hasthtag era el mismo utilizado por los candidatos, hoy congresistas, Carlos Andrés Trujillo y Daniel Restrepo del Partido Conservador: “Todos a apoyar al #EQUIPODEANTIOQUIA vamos a ganar”.
Colorado hizo una oferta aún más jugosa: “$50.000, más alimentación todo el día, más un millón de pesos en incentivos a cada uno, al que quiera estar en un puesto de votación ayudándonos hasta las 4 pm”, y cierra con el emoticón que expresa hambre de dinero.
Al parecer toda esa operación fue para transportar votantes, que han sido identificados por medio de listas que entregan los líderes de los barrios y juntas de acción comunal a la campaña. El modus operandi, según testimonios recogidos por EL COLOMBIANO, es sencillo: en medio de sancochos, entrega de regalos para niños, conciertos o bingos organizados por el candidato reparten un formato en blanco para que cada uno llene con “nombre, cédula y puesto de votación” de potenciales votantes, para establecer “cuantos votos va a poner el líder geográficamente” el día de la votación.
Lo mismo hacen en ciertas alcaldías de municipios en las que ha ganado alguna cuota de Trujillo. “Le entregan a uno una hoja y le dicen que tiene que poner los nombres de 20 personas, que pueden ser familiares, con las cédulas, y los números de teléfono, para que votaran por Trujillo”, explica un contratista de un municipio.
Es un modus operandi que utilizan políticos de regiones como la Costa Caribe, pero que había sido ajeno a las elecciones en Antioquia. Una vez pasan las elecciones revisan si los sufragios que obtuvo el candidato en cada mesa de votación coinciden con el número de votos que había prometido cada líder. Para mover a todos los de las listas a los puestos de votación y así garantizar que esos votos se hagan efectivos, necesitan contratar transporte y refrigerios. Que es en la tarea en la que parecía estar Martín Colorado.
En otra de las historias de Instagram, Colorado escribió: “Muchas personas ayudándonos, paciencia que les voy respondiendo, tengo más de 80 mensajes de estas historias. Relax que hay trabajo para todos”. En el hipotético caso de que hubiera contratado a los 80 que le escribieron, habría pagado por transporte $8,8 millones de pesos y $4 millones por alimentación.
Y en un último mensaje escribió que “solamente” necesitaba ya para Envigado, porque en “otros municipios ya tenemos los cupos llenos”.
Entre los gastos de campaña de Trujillo ante el Consejo Nacional Electoral no aparece ningún pago de transporte de particulares. El CNE desestimó la denuncia, con el extraño argumento de que no era su competencia. Curiosamente uno de los miembros del CNE es Jaime Luis Lacouture, tal vez el político más cercano a Trujillo por fuera de Antioquia. Fiscalía y Procuraduría notificaron que iniciaran investigación por posible fraude electoral.
Los contratos de la familia ligada al senador Trujillo
Martín Colorado le dijo a EL COLOMBIANO que él no participó en la campaña de Trujillo, que él es un “ciudadano enamorado del Partido Conservador y sus principios”. Que el dinero que ofreció en su Instagram corresponde a “recursos propios”. Y explica que no contrató a ninguna persona, que cuando hablaba del tema era por un amigo que lo acompañó ese día “a grabar videos para las redes sociales”, ya que su carro estaba en el taller, porque conoce muchas personas (familia y amigos) que necesitaban salir a votar. Y que este servicio que ofreció era para todo el partido conservador.
Aunque, Martin niega trabajar para la campaña de Trujillo, se ve en sus fotos de su Instagram, como participó con el concejal Lucas Gaviria, en la “Casa Gaviria” sede de campaña, como marcar en el tarjetón electoral.
Entre sus fotos, se encuentra que apoyaba al candidato Trujillo. En una de sus historias cuentas que ha trabajado en sus proyectos de ley.
Sus respuestas tal vez no sean suficientes para las autoridades. No explica, por ejemplo, por qué habla tanto de dinero en sus mensajes. Entre sus fotos de Instagram, se encuentra que Colorado estuvo colaborando con el concejal Lucas Gaviria en la “Casa Gaviria” que funcionó como sede de campaña, en actividades sobre cómo debían utilizar el tarjetón. Además, en sus mismas redes sociales se evidencia que él ha trabajado para proyectos de ley del senador Trujillo. (ver fotos)
Martín Colorado tuvo además dos contratos con el Colegio Mayor de Antioquia en 2020 y 2021, y trabajó con la alcaldía de Daniel Quintero y con el que fue su secretario Esteban Restrepo en temas de rendición de cuentas
Los donantes de Trujillo que luego reciben contratos
Una característica de Carlos Andrés Trujillo es que varios donantes de dinero para sus campañas al senado y alcaldía han recibido contratos, los montos más altos han sido con el Municipio de Itagüí y Hospitales locales.
Entre sus donantes para el Senado de 2018 se encuentran: Publivisión 1A, que recibió más de $ 46 millones en contratos de la Agencia de Desarrollo Local de Itagüí; Jairo Alonso López, que donó 2,5 millones, luego aparece firmando contratos con Telemedellín entre 2017 y 2021, por más de $74 millones para publicidad en sus medios de comunicación
Un gran beneficiario es la empresa Soluciones Empresariales representada por Mary Bell Jaramillo que donó $4,8 y ha firmado 23 contratos por un total de $6.700 millones, de cuales 11 son con el Municipio de Itagüí. Acaba de firmar un contrato por $2.650 millones para tareas de logística en el Municipio de Itagüí este año.
Y también está la firma Centro Recreativo Cocorná que donó $7’854.000 y ejecutó cinco contratos en 2022 en Itagüí por más de $1.200 millones.
A pesar de que Trujillo no gobierna hoy en Itagüí en persona, sus aliados políticos siguen al mando, y sus donantes se benefician de cuantiosos contratos.
Cabe recordar que en general no es delito en Colombia que quienes financian campañas reciban contratos del gobernante a quien ayudaron a elegir, al menos tratándose de ciertos montos y modalidades .