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Al enfermero Jaime Ochoa González, se le atravesó un cerdo, cuando viajaba entre Riohacha y el centro de salud de Aremasain, en donde laboraba desde hacía más de 25 años. El animal se detuvo, lo miró y el paramédico se cayó de su moto, rodó por el asfalto y quedó tendido a un lado de la carretera, mientras que las ruedas del vehículo quedaron girando. Todo fue rápido y fugaz. Varios conductores lo ayudaron, llamaron a sus familiares y una ambulancia lo recogió, su estado era crítico, tenía laceraciones en todo el cuerpo y golpes en el abdomen y tórax.

El accidente fue el viernes 8 de septiembre, una semana antes, un vehículo arrolló a la perrita que dormía con él. Premonición, algunos piensan que sí. A Jaime le dolió mucho lo ocurrido con el animal y lo puso triste.

La mañana del viernes 8 de sepiembre, exactamente una semana después de la muerte de su mascota, como de costumbre, Jaime salió a cumplir con sus labores en el centro de salud de Aremsain, a 22 kilómetros de su vivienda en la urbanización Villa Comfamiliar. Iba tranquilo, muy confiado, esa ruta la cumplía a diario, como quien dice el camino se lo conocía de memoria. De pronto del monte salto un cerdo de color negro. Según los indígenas wayuu, eso es mal presagio. Algunos prefieren devolverse. En el caso de Jaime, no era wayuu, pero trabajaba en esa comunidad. Todo fue tan rápido, que no le dio oportunidad para pensar en regresar. Su vehículo resbaló sobre el asalto, su cuerpo se salió. El quedó consciente. hablaba y llamó a sus familiares. Una ambulancia lo recogió, pero una semana después los daños internos tanto en el tórax como en el abdomen, finalmente acabaron con su vida.

Jaime Ochoa, estaba casado con Alenis Martínez, una enfermera oriunda de Fonseca, deja tres hijos: Loraine, Jorge y Jailenis Ochoa Martínez, los tres son profesionales egresados de la Universidad de La Guajira.

En Villa Comfamiliar hay tristeza. A todos le ha dolido la muerte del enfermero. Siempre se le recuerda con su bata blanca, cuando salía en su motocicleta rumbo a Aremasain, a cumplir con su jornada laboral como auxiliar de enfermería, labor que ejerció por más de 25 años.

Su cuerpo fue sepultado ayer sábado en medio de lágrimas, gritos de dolor de sus familiares, hijos, vecinos y compañeros de trabajo. ! Paz en la tumba de este buen vecino!

1 comentario

  1. Te recordaré siempre hermano mío

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