Sama Colapsó. Está quebrada. Sus puertas están cerradas por orden del Ministerio del Trabajo. 500 coteros iniciaron huelga de hambre. 300 propietarios de vehículos transportadores bloquean las carreteras de La Guajira. Al gerente, Daniel Robles, le solicitaron la renuncia, un sector de los accionista. El caos es total. Para colmo, los ladrones están robando los equipos.
La situación es grave. Todos los sectores, de manera separada han salido a las calles a protestar por la crisis de la segunda empresa que más genera empleo en la península de La Guajira, y la cual, pertenece una consorcio de accionistas encabezados por el municipio, los productores, comunidades indígenas, quienes, pese a las múltiples reuniones, no se han podido ponerse de acuerdo para lograr que Manaure, pueda lograr a convertirse, como fue en el pasado, en la mayor productora de sal en Suramérica.
Desde hoy, los transportadores determinaron bloquear las vías de acceso a Uribia, Riohacha y Maicao. ! Están sitiados! Nada entra, nada sale. Hasta la vía Pancho Vila Fátima fue cerrada. Manaure, pese a ser dueño del 65% del gas natural que se consume en el país, y hasta hace unos años, el mayor productor de la sal que se utilizaba en Colombia, hoy se debate en la más grande pobreza, que la convierten en una región peligrosa, debido al desempleo.
Los coteros que conforman un grupo superior a las 500 personas que a diario se encargaban de cargar los costales llenos de sal a los camiones. Ellos, a raíz del paro de trabajadores quedaron cesante. Desde el fin de semana se agolparon frente a la gobernación de La Guajira, para exigir al gobierno seccional, que interceda ante las directivas de Sama para que se logre un acuerdo.
Los trabajadores agrupados en el Sindicato presentaron un pliego de peticiones, que según el gerente Daniel Robles, supera los 2 mil millones de pesos, lo que hace imposible su concertación. Este hecho provocó la huelga que se inició hace más de 15 días.
El Ministerio del Trabajo, para preservar los intereses de la empresa y trabajadores, determinó colocar sellos en las puertas de la empresa, que impiden técnicamente el ingreso de cualquier persona al interior de la zona de producción. Eso en teoría. En la realidad, la empresa acaba de denunciar que a diario ingresan desconocidos y se llevan equipos de la sede de las instalaciones principales.
Parece que cada quien pila para su costal. Ninguno de los principios filosofales que dio origen para que por primera vez en la historia del país el Estado le cede su participación accionaria a la comunidad indígena, reconociéndole su derecho ancestral y de territorialidad, no se cumplen.
Sama es dueña absoluta de la totalidad de acciones que legalmente conforman la empresa. El entonces presidente Álvaro Uribe Vélez, entregó a los representantes de las comunidades Sumain Ichi, Waya Wayuú y Asocharma, los títulos de la participación accionaria que los hace dueños del 76 por ciento de la empresa Salinas Marítimas de Manaure – Sama-.
Como se recordará, la constitución de la sociedad de economía mixta, para la explotación y procesamiento de la sal, conformada en un 51 por ciento por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, un 24 por ciento por la Alcaldía de Manaure y un 25 por ciento por la comunidad Wayuú de Manaure. Posteriormente, se procedió a hacer la cesión de la participación accionaria del Estado a las tres comunidades indígenas, con lo cual Sumain Ichi quedó con el 36 por ciento, Waya Wayuú con el 30 por ciento y Asocharma con el 10 por ciento.
Después el Ministerio de Minas y Energía, entregó la concesión de explotación de sal a la nueva empresa, Sama. El proceso de conformación se inició en 1.991, su primera reunión la realizaron en un club social de la calle Primera de Riohacha, presidida por Ernesto Samper Pizano, quien era el ministro de desarrollo económico.
Finalmente, la constitución accionaria quedó de la siguiente forma: Sumain Ichi 36% Waya wayuu 30% Asocharma 10% Alcaldía 24%. Hoy, este grupo accionario se reunió para buscar soluciones desprovistas de intereses particulares. Al cierre de esta información no se conocían los resultados de encuentro salvador.
Todo ha sido un sueño. Una ilusión. Algo irreal, que sus dueños nunca lo han entendido, pese a que inicialmente ellos, con los mismos socios manejaron directamente la empresa. Luego contrataron a un operador privado. Ahora tienen a un gerente, a quien continuamente lo cuestionan, pero los organismos de control, no le demuestran nada.