¡Atrapados y sin salidas! Este puede ser el título de la película que anualmente filman en Riohacha, cada vez que llega el invierno. Algunos cineastas, también quieren utilizar estas locaciones para grabar algo sobre la Franja de Gaza.
Riohacha, la capital de La Guajira, hoy es un caos. Las obras atrasadas parecen que las quieren hacer todas, pero de forma desesperada, al mismo tiempo. El invierno, como siempre, los sorprendió, y ahora, los barrios populares e incluso, los del centro, están viviendo las graves consecuencias de la improvisación y de los contratos inconclusos que nunca terminan.
Sus 479 años de fundación, Riohacha los recibirá con la casa sucia, mal arreglada, con pésimos servicios públicos, en donde el agua llega sectorizada semanalmente o de forma mensual, pero se cobran facturas y se perciben subsidios por zonas vulnerables.
Hace unos días el reconocido funcionario de la gobernación, Juan Pavita, cayó al fondo de uno de los canales abierto por los contratistas. Nadie responde.
El gerente de la empresa operadora, Aqualia, Manuel Olivella, dijo que el caso de la calle 27 con carrera 14, corresponde a obras del Colector de la calle 27 con carrera 13 y 14, en donde con anterioridad se habían ejecutado obras del alcantarillado pluvial.
DARLE CLIC, PARA ESCUCHAR UNA RADIOGRAFÍA SOBRE EL SISTEMA DE ACUEDUCTO, ALCANTARILLADO SANITARIO Y PLUVIAL DE LA CAPITAL DE LA GUAJIRA. HABLA MANUEL OLIVELLA, GERENTE DE AQUALIA.