Spread the love

Todavía la docente Azalea Carolina Díaz Ojeda, no se repone de la cantidad de golpes recibido en su cuerpo. Ella, junto a Mildred Grennys Fernández Mejía, otra docente del Centro Educativo Indígena No. 6 de Paraguachón, fueron victimas de una banda de asaltantes que han convertido los 12 kilómetros de la carretera entre Maicao y la Raya, en sus sitios para cometer asaltos a mano armada, sin que exista autoridad alguna que pueda controlarlos.

Azalea Carolina, fue la más afectada. Uno de los delincuente la golpeo con la culata de su arma larga, sin tener en cuenta que era una mujer, menos que la docente de su pueblo. La atacaron de forma salvaje. A las dos las bajaron de una motocicleta en donde se desplazaban, luego las ultrajaron verbalmente y las golpearon.

Dos días después, no se ha conocido un pronunciamiento oficial de la policía sobre el tema. La carretera, pese a tener su condición de ser internacional, permanece sin vigilancia y control de la policía o el ejército. De vez en cuando, agentes de tránsito, montan retenes, pero no para vigilar, simplemente para solicitar documentación y aplicar sanciones.

Son doce kilómetros de terror, en donde puede pasar cualquier cosa, sin importar que sea a plena luz del día. Parece que las bandas de delincuentes tuvieran el control de los tiempos cuando la policía hace presencia en la vía, para no aparecer.

Los usuarios de la carretera, especialmente los educadores que viajan desde Maicao, a cumplir con sus jornadas de labores a Paraguachón, están exigiendo vigilancia. Piden pronunciamientos al alcalde Mohamad Dasuki. Solicitan al gobierno departamental acciones importantes para que direcciones vigilancias y controles por parte del ejército, los cuales desaparecieron, desde que la gasolina dejó de pasar por esas vías.

La rectora del plantel educativo Georgina Deluque Torregrossa, formuló un llamado fervoroso para que el alcalde de Maicao y el mismo gobierno departamental, asuman el control de esa vía, la cual parece que se encuentra bajo el control total de la delincuencia.

En un comunicado expedido en las últimas horas, los docentes del plantel hacen reparos a la orfandad que se vive en ese territorio, en donde le corresponde a los maestros y pequeños comerciantes llevar la peor parte.

COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA