Murió con una mochila llena de proyectos, ilusiones, historias por narrar, libros por escribir. Esa era la vida de Jairo Rodríguez Gil, un líder de Cuestecitas, que prácticamente vio nacer y crecer a estos pueblos del centro de La Guajira, y quien sufrió un paro cardio respiratorio que le quito la vida de manera fulminante.
Rodríguez Gil tenía 82 años de vida, era psicólogo de profesión, pero se consideraba un líder, escritor, un inquieto por las cosas de su pueblo, siempre encabeza las comisiones que salían a luchar por las obras de desarrollo de su pequeña comunidad de Cuestecitas.
Era un conocedor de los temas políticos, siempre asistía a las sesiones del concejo para ver como marchan los procesos en favor de la comunidad.
Su muerte sorprendió a todos, se le veía bien de salud, no tenía problemas mayores que le pudiera generar estrés, por esa razón cuando se conoció la noticia de su repentina muerte, todos reaccionaron con gran tristeza.
Hoy líderes políticos, comunales, sociales y la comunidad en general del corregimiento que lo vio nacer y su Albania del alma lamentan la muerte de este gran ser humano, inquieto, polémico, conocedor de lo público, lo privado, gran gestor y forjador del desarrollo del municipio.
Nuestras condolencias a su querida esposa la especialista Mery Bru, por la partida tan repentina e imprevista de su ayuda idónea de ese gran esposo, hermano, padre e hijo que hoy deja un gran vacío en esta reconocida familia del municipio.