Sin despeinarse, con entereza, manejo de los tiempos, y con 5 goles, Colombia pasó a las semifinales de la Copa America, luego de una contundente derrota a la selección de Pananá, que no pudo mostrar sus buenos tiempos, debido a la superioridad que mostró el equipo de Néstor Lorenzo en el terreno de juego.
Luis Díaz y Miguel Borja se hicieron presentes en el marcador. Lucho con un soberbio golazo, luego de tomar un centro de James, enfrentó al arquero Mosquera que estaba salido, le hizo una volada desde casi 30 metros y colocó el tercero de Colombia. Borja agarró con seguridad el balón, luego que el árbitro italiano, decretara un penal, ante una falta contra Arias, que derivado por un canalero.
El cuadro de Lorenzo, nunca perdió el hambre y la sed de gol. Parecía que necesitaran de una goleada para ganar. Fue como para callar la boca a los titulares que manejó la prensa panameña, quienes manejaban un exceso de confianza antes del partido.
Colombia tiene fortaleza, pero también tiene calidad. Maneja un excelente ritmo durante los 90 minutos. Es un equipo con una voracidad incansable. Todos quieren gritar el gol. Nadie se excede con el balón en los pies. Es un equipo de pases exactos, concretos, casi milimétricos, que fácilmente incursionan en el territorio del adversario. Es una selección de 11 futbolistas, que son observados por otro número en la banca, esperan una oportunidad, para no defraudar.