

El corazón afligido de doña Ana Isabel Pimentel, no soportó más. Horas después de la llegada de su hijo, Juan David ‘El Pollito’ Herrera, quien regresaba a casa después de 14 años, le provocaron muchas emociones, alegrías, lágrimas, recuerdos, toda esa ira acumulada durante años, hizo estallar su debilitado sistema cardiaco.
Desde el sábado 20 de enero, la madre del Rey del Festival de la Leyenda Vallenata del 96, se sentía con malestares, y fue llevada al hospital Rosario Pumarejo de López. Su corazón latía de forma acelerada. Las emociones reprimidas estaban brotando a cántaros, lo que le precipitó un paro cardiovascular, que finalmente acabaron con la vida de esta madre y gran luchadora.
Lo que fue alegría, emoción en la casa de doña Ana, se transformó en tristeza, cuando conocieron la noticia del fallecimiento de la madre del Rey Vallenato. La vivienda ubicada en el barrio San Martín de Valledupar, se convirtió en un hervidero, gente que salía e ingresaba para verificar la infausta noticia.
Doña Ana, era una mujer de 72 años de edad. La condena de su hijo, ‘El Pollito’ le provocó una tensión que duró 12 años, en donde no dormía, solo pensaba en el regreso del acordeonero, a quien un juez, lo encontró responsable de una supuesta violación a una menor de edad.