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Nadie sabe como ocurrieron los hechos, simplemente escucharon los disparos y todos corrieron para saber qué estaba pasando en la residencia de Leopoldo Alan Vicente Castillo Campo, un bogotano de 29 años de edad, dedicado al tatuaje y la peluquería, en el barrio La Sierrita de Palomino, La Guajira.

Eran las 9:15 de la noche, la gente estaba en sus casas. Fueron varias las detonaciones que se escucharon, cuando abrieron la casa del tatuador, encontraron la macabra escenas, el cuerpo del estilista estaba tendido en el suelo y bañado en sangre.

Nadie habla, no entienden lo que pudo ocurrirle a una persona ampliamente conocida y apreciada en el corregimiento turístico.

“Solo escuchamos las detonaciones. Al salir lo encontramos boca abajo tendido en el piso sobre un charco de sangre”.

Dijo un vecino de La Sierrita.

Leopoldo, llevaba años vinculados al corregimiento turístico, en donde realizaba labores como tatuador y estilista.

Siempre callado, respetuoso, amable con todo mundo, por eso la gente no entiende las razones por las cuales se cometió el ataque contra esta persona.

El Cuerpo Técnico de Investigaciones -CTI- fue el encargado de abrir las investigaciones de este hecho de sangre, que genera intranquilidad en una tierra maravillosa como lo es Palomino, tierra turística por excelencia.