Intentar acabar con ‘El Hoyito’, construir una terminal de transporte para San Juan del Cesar, así como dotar de nuevos palacios municipales a El Molino y Hatonuevo, al igual que construir un puente nuevo para unir a Fonseca, con el corregimiento de El Hatico, la tierra del compositor Bienvenido Martínez, el compositor de Berta Caldera, se convirtieron en verdaderos dolores de cabeza para los exgobernadores Álvaro Cuello Blanchar y Hernando Deluque Freyle, a quienes la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, los acaba de condenar, por una presunta celebración, ejecución y liquidación de un contratos que se firmó en el año 2000.
Todo se hizo con buena intención, pero se ignoraron algunos aspectos normativos, que finalmente, obligaron a los órganos de control a fijar la ‘lupa’ sobre el texto del contrato 238 del 25 de septiembre de 2000, el cual firmó Álvaro Cuello Blanchar, con la Unión Temporal Fénix, para “construir, ampliar y/o remodelar” los palacios municipales de El Molino y Hatonuevo, la construcción del terminal de paso y la plaza de mercado de San Juan del Cesar y para construir la plaza de mercado y para el puente sobre el río Ranchería que comunica al municipio de Fonseca con el corregimiento El Hatico.
Inicialmente, el contrato se firmó por un monto de $3.806 millones de pesos, en el periodo del gobernador Cuello Blanchar. 1.998 -2000. Le correspondió a su sucesor, Hernando Deluque Freyle, iniciar la firma de dos contratos adicionales. Uno para el restablecimiento del equilibrio económico, y el otro, para para liquidar el contrato sin requisitos legales.
El magistrado Jorge Emilio Caldas Vera, ponente del proceso que se sigue ante la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia, encontró responsables a Cuello y Deluque únicamente por el delito de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y les impuso a cada uno una pena de cuatro años de prisión y los absolvió del delito de peculado por el que habían sido acusados.
Además, la Sala les dio la casa por cárcel y determinó que si la sentencia queda en firme, ya que es apelable ante la Sala Penal de la Corte Suprema, se libre orden de captura en contra de los exmandatarios.
Caso Cuello Blanchar
El Diario El Tiempo, asegura que la sentencia de 168 señala que el proceso tuvo varias irregularidades en la fase de planeación que “tuvo varias suspensiones, modificaciones y prórrogas que demuestran que, al abrir la convocatoria, no estaban elaborados los estudios previos exigidos por la ley”.
Más adelante indica que no se contaba con los análisis completos para hacer la obra, que se tuvo que declarar desierta una licitación y luego se hizo el contrato, pero de manera directa, violando el “principio de planeación el cual, a la postre, terminó afectando toda la fase de ejecución del contrato”.
“De todo esto, se resalta que el aforado tuvo una participación directa a lo largo del trámite y, por supuesto, al momento de la celebración (…) Álvaro Cuello Blanchar actuó de manera personal durante el trámite y celebración del contrato 238, pues emitió directamente la mayoría de los actos administrativos promulgados en el transcurso del proceso y, asimismo, firmó personalmente el convenio. Su intervención no fue delegada – salvo en ocasiones muy puntuales – por lo que él tuvo siempre el control del trámite licitatorio y estuvo al tanto de todo lo que acontecía con el mismo”, dice la decisión.
El fallo además dice que hay pruebas de que Cuello “conocía la ley y, voluntariamente, decidió desobedecerla. En ese sentido, no hay razones para justificar un error de tipo ni existe mérito suficiente para acreditar que su actuación estaba amparada por la confianza legítima, como lo expresó el abogado en sus alegatos”.
Ahora bien, sobre el peculado, la Corte dijo que si bien el contrato comprometió vigencias futuras, debe tenerse en cuenta que, para la efectiva erogación de estas, el contratista debía informar a la entidad territorial del avance de las obras. Y que, para el momento de esos pagos, el procesado ya había abandonado el puesto de Gobernador y no tenía la capacidad efectiva de autorizar el desembolso de esas sumas.
Además, señaló que lo cancelado como anticipo se extrajo de las arcas del Estado, pero con un destino claro, pues, este dinero fue amortizado en la construcción de las obras y, una vez suprimida la plaza de mercado de Maicao, el contratista tuvo que utilizar los recursos entregados por esa razón para la realización de los demás proyecto.
Caso Deluque Freyle
En el caso de Deluque, la Corte dijo que este se dio cuenta que había problemas en los contratos en cuanto al presupuesto para lo cual hizo modificaciones que no cumplieron requisitos de ley, y dos de las obras no se terminaron y aun así el mandatario “procedió a liquidar y pagar el contrato, con lo cual incurrió en el ilícito enrostrado”.
“Y es que si, para aumentarle la cuantía al contrato, el exgobernador se basó en la necesidad de poner en funcionamiento las obras, no se entiende cómo autorizó la liquidación del convenio sin percatarse de que, efectivamente, el objeto había sido cumplido a cabalidad. En este punto era esperable que Hernando David Deluque verificara que todas las obras contratadas habían sido terminadas a satisfacción, lo cual, como ya se constató, no sucedió, pues dos de estas fueron entregadas en un estado inservible”, dice la decisión.
Y sobre el peculado en el caso de Deluque, la Corte dijo que hay documentos de prueba que se contradicen sobre si hubo o no apoderamiento ilícito de los recursos, que impiden corroborar o determinar con total seguridad que la acción delictiva realmente ocurrió y por eso lo absolvió, por duda razonable, por ese delito.
Las obras
Finalmente, las obras fueron ejecutadas en su gran mayoría. Los dos palacios municipales: El Molino y Hatonuevo, funcionan. El puente Fonseca – El Hatico, cumple con su objetivo, mejorar la movilidad entre dos zonas agrícola productora de arroz y otros productos.
Pese a que fueron concluidas, la plaza de mercado y la terminal del pasajeros para San Juan del Cesar, nunca pudieron ser utilizadas. Toda la infraestructura quedaron abandonadas, hasta el punto que manos dañinas se llevaron algunas estructuras.
Actualmente, San Juan del Cesar, viene utilizando la vieja plaza de mercado conocida como El Hoyito, en donde existe un grave problema de movilidad, ya que se encuentra ubicada frente a la plaza Santander, sede de la Tarima Juancho Rois, en donde se escenifican todos los eventos cívicos, sociales y culturales, entre ellos el Festival de Compositores.