Con el propósito de adelantar y sostener un diálogo abierto, organizaciones como el Comité Cívico por la Dignidad de La Guajira y el Frente Amplio de Usuarios de los Servicios Públicos tomaron la iniciativa de convocar a una reflexión colectiva sobre el futuro del departamento.
Por: Luz Marina Medina Andina, Portada, Regiones
El Departamento de la Guajira, ubicado en el extremo norte de Colombia, se encuentra actualmente atravesando una grave crisis afectando con ello a todos los sectores de su sociedad. Problemáticas como la crisis humanitaria, ambiental, el comercio, la política y la vulnerabilidad territorial siguen haciendo daño en la calidad de vida de sus habitantes.
Uno de los principales ejes de concentración de la economía en esta zona del país ha sido la minería, sin embargo, el beneficio no ha sido equitativo para la población. Frente a esta realidad, el obispo de Riohacha, Francisco Ceballos, ha hecho un llamado urgente a sumar fuerzas para concertar un diálogo social como ruta para solucionar los problemas.
Falta de articulación entre los actores sociales
En un mensaje, el obispo ha indicado que las divisiones y conflictos que se presentan entre actores sociales y políticos siguen impidiendo que se puedan ver avances a las diferentes problemáticas. “La conflictividad y carencia de planes de articulación, se traduce en atoramiento para dialogar y concertar proyectos”, afirmó, indicando que todo esto ha llevado a una crisis estructural que se ve reflejada entre otras problemáticas en el constante bloqueo de carreteras.
Para salir de esta situación difícil, de la cual recordó ningún ciudadano puede ser indiferente, es necesario transformar las relaciones hostiles de confrontación en espacios de cooperación y colaboración mutua.Foto: Internet
La importancia del diálogo social
Fundamentado en el Papa Francisco, el prelado indicó que el diálogo es el único camino para alcanzar verdaderos consensos y lograr cambios estructurales. «En una sociedad pluralista, el diálogo es el camino más adecuado para reconocer aquello que debe ser siempre afirmado y respetado», señaló, citando la encíclica Fratelli Tutti. Este debate debe darse incluyendo a todos los sectores, movidos por el respeto, la escucha y la participación de todos los actores de la sociedad.
Hacia un Gran Acuerdo por el Desarrollo de La Guajira
Con el propósito de adelantar y sostener un diálogo abierto, organizaciones como el Comité Cívico por la Dignidad de La Guajira y el Frente Amplio de Usuarios de los Servicios Públicos tomaron la iniciativa de convocar a una reflexión colectiva sobre el futuro del departamento.
La iniciativa, no tiene otro fin más que establecer un Gran Acuerdo por el Desarrollo de La Guajira, que permita expandir la economía, mejorar las condiciones de vida para los habitantes y asegurar la participación de todos los sectores, incluidas las comunidades étnicas, la academia, los gremios productivos, los medios de comunicación y la institucionalidad.Foto: Internet
El papel de la Iglesia como facilitadora
En este sentido, la Iglesia católica ha sido convocada para hacer parte activa de esta iniciativa. Ante este llamado, ha aceptado la invitación para fungir como facilitadora del diálogo social. La Diócesis de Riohacha, asumirá esta responsabilidad guiada por el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia y se compromete a ser ese enlace de encuentro entre las diferentes fuerzas del departamento.
Además, su fuente de inspiración serán las encíclicas Laudato Si y Fratelli Tutti, velando siempre por cuidado y la protección de la Casa común y la necesidad de seguir comprometida con la sociedad para forjar espacios de fraternidad y convivencia comunes.
Un llamado a la participación de todos
Monseñor Ceballos, concluye su mensaje haciendo un llamado respetuoso a todos los guajiros a sumarse a este trabajo de diálogo social con el firme propósito de resolver las dificultades cotidianas y estructurales que aquejan la realidad de este Departamento.
El prelado aseguró que la construcción de un futuro más próspero en la Guajira dependerá de la voluntad de los habitantes, quienes podrán a partir de espacios colectivos de diálogo facilitar la participación de los ciudadanos, fortalecer la democracia y fomentar el respeto por la pluralidad, las diferencias y la multiculturalidad. “Como Obispo de la Diócesis de Riohacha, espero suscitar el interés de todas los actores sociales y dirigencia del departamento de La Guajira para lograr un Gran Acuerdo por el Desarrollo de La Guajira”, puntualizó.