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Aqualia advierte sobre disminución de caudales y presiones en la red de conducción y refuerza su compromiso con la comunidad, trabajando desde diferentes frentes para normalizar la prestación del servicio.

Río Tapias en la boca toma del acueducto

Las paradojas de la vida sacude a la ciudad de Riohacha. Sus calles están invadidas por aguas servidas, pero en los hogares, las albercas están vacías, debido al desabastecimiento en sus barrios populares e incluso en el centro, en donde el líquido llega a cuenta gotas, lo que ha generado reacciones de algunas comunidades, como Villa Victoria, cuyos habitantes se tomaron la sede de la empresa Aqualia, la operadora del sistema de acueducto y alcantarillado.

Algunos dicen que se trata de una nueva temporada de disminución de caudales y bajas presiones se registran en el sistema de acueducto, lo que ha afectado el servicio de agua en el Distrito de Riohacha, acentuando los desafíos en la distribución y acceso al recurso hídrico.

Manuel Olivella, Gerente de Aqualia, sostiene que “La creciente variabilidad climática, reflejada en una reducción considerable de las lluvias, ha traído como consecuencia la disminución de caudales en la distribución de agua. Aunque el río Tapias mantiene su caudal, se presenta un aumento de los consumos en la línea de conducción, lo que afecta no solo el caudal disponible, sino también las presiones en la tubería de distribución de agua en el Distrito de Riohacha”.

Lo extraño es que en la parte alta del río Tapias, llueve casi a diario, según lo aseguran los campesinos de esa región. En Matitas, el fin de semana, se produjo un fuerte aguacero que provocó inundaciones en el pueblo, afectando muchas viviendas.

Manuel Salvador Olivella, gerente Aqualia.

Olivella agrega que “estamos trabajando en la sectorización para mitigar estas afectaciones en el servicio apoyados en las plantas desalinizadoras, así como en el relacionamiento con campesinos y comunidades indígenas asentadas en zonas aledañas a la línea de conducción para encontrar alternativas a los altos consumos y normalizar el uso de agua para consumo doméstico en busca de una mejora sustancial para el Distrito”.

La anterior empresa operadora Assa, había desarrollado el plan de sectorización, lo que establece servicios por horas/días para sector de la ciudad, obligando a los usuarios, a ‘pegarse’ el madrugón a fin de poder captar un poco de líquido para sus actividades caseras.

Por su parte el alcalde Genaro Redondo Choles, anunció que se estudia la implementación de un sistema de ‘Pico y Placa’ para los camiones cisterna que se surten de agua en las albercas de la empresa Aqualia, en donde a diario se entregan casi un millón de litros del líquido para ser vendidos a los propios usuarios de la empresa Aqualia.

Genaro Redondo, alcalde de Riohacha.

“La empresa Aqualia, tiene que definir un plan que garantice el suministro de agua a los usuarios de Riohacha” dijo el alcalde Redondo Choles, quien mostró su preocupación por la caja capacidad operativa que muestra la nueva empresa que tiene bajo su manejo el servicio de agua y alcantarillado para esta ciudad.

Hoy la capital de La Guajira, tiene serios problemas en el suministro de agua, alumbrado público, la mala prestación de la recolección de basuras, el alto costo de las tarifas de energía eléctrica, falta de una planta de sacrificio de ganado, las pésimas condiciones del mercado público y la terminal de transporte, y para cerrar con broche de oro, el bloqueo de las principales calles de la ciudad, por las obras que se ejecutan a paso de tortuga, lo que origina un verdadero caos vehicular en las horas pico.