Dibulla es la Oportunidad que buscas. Es el lugar propicio para soñar, descansar, respirar e inspirarse. Es un territorio multicultural que encierra su mística entre la Sierra Nevada de Santa Marta y el mar Caribe, con una gran biodiversidad, paisajes, fauna, flora y su cultura que se entrelazan con la amabilidad de su gente, del dibullero, amante del pueblo, de sus costumbres y arraigos, que reciben con brazos abiertos a propios, visitantes y extranjeros.
Pensar en Dibulla es trasladar tus sentidos por un recorrido de sabores con su gran gastronomía, de sus bosques tropicales que encierran magia, sus hojas se mueven dándote la bienvenida al pasar; el viento acaricia tu rostro como signo de hermandad y sus paisajes llenos de colores alegran el alma. Sus amaneceres son increíbles, te quitan el aliento, y que decir de su gente, su belleza exótica, natural, no solo por fuera sino por dentro, sus raíces, sus costumbres y sus valores, son riquezas incalculables.
El poder disfrutar de un amanecer a la orilla de la playa, con los pies descalzos, disfrutando del masaje de la arena en la planta de los pies, mirar el contraste del inmenso mar que se junta con el cielo; el baile de las estrellas y la luna, que iluminan la noche y te transportan a un viaje placentero de calma y tranquilidad, ver como se junta el mar con río y como las familias se integran con sus hijos a respirar el aire puro, permitir que la brisa desordene sus cabellos y juegue con ellos como si fuesen sedas, mientras las risas de los niños que se sienten libres logran explorar todo lo que la naturaleza les ofrece. Es como un sueño del cual no quisieras despertar, que inunda tu ser de diversas emociones y de mil razones para desear nacer en este lugar que te permite abrir todos tus sentidos y explorarlos al máximo.
Y nada más placentero, que poder escuchar las tertulias de los pescadores, en compañía de la cálida noche y del suave oleaje del mar y al calor de una fogata, que llena de fuego tu corazón, disfrutar de sus anécdotas mientras tiran sus atarrayas, y ver cómo los ojos de estos hombres brillan al narrar sus mejores hazañas, vivencias y lecciones de vida. Entre cada historia, van tejiendo las redes con sus propias manos, en cada hilada, hay un sueño, una experiencia, una historia nueva de vida para contar a sus generaciones sobre los grandes secretos que encierra el mar.
En sus corregimientos y veredas, encuentras riquezas culturales, folclor, danzas, jóvenes amantes de las letras y quienes, al ritmo de un tambor, flauta, guitarra y acordeón y una buena melodía, disfrutan la vida sin afanes, con amor por su tierra, con sentido de pertenencia, con valores, culturas y costumbres que van pasando de generaciones en generaciones y se mantienen hoy más que nunca vivos en los jóvenes y adolescentes que llevan esa riqueza cultural en sus venas.
Dibulla inspira, su gente, su naturaleza, sus costumbres, sus ríos, su mar, la risa de sus niños, los cuentos de sus adultos mayores, el agua de sus ríos que golpea las piedras y las palmeras y árboles que custodian las agua a sus orillas. En Dibulla, todo inspira.
Sitios que no puedes dejar de visitar: hay varios corregimientos como Mingueo, La Punta de Los Remedios, las Flores, Rio Ancho y Palomino, cada uno con su encanto, riqueza natural y multicultural.
Palomino, lleno de cabañas para el descanso, ideal para aquellos que les gusta el silencio, la tranquilidad y las melodías de los pájaros como si fuera un concierto al aire libre.
El club campestre Las Gaviotas, donde se mezclan las aguas del rio Ancho con el mar, todo un espectáculo natural.
Balneario el Bosque que comunica a los corregimientos de Palomino y Rio Ancho, al lado de la carretera, con ambiente ecológico, hotel, restaurante y rio para compartir con tu familia.
La Boca de Dibulla, el sitio predilecto de propios y turistas, por el encuentro con los pescadores y el panorama de las atarrayas y encuentros familiares. Es un lugar incluyente, mágico y multicultural.
El Centro Recreacional y vacacional Maziruma, complejo multifuncional con piscinas, juegos, escenarios deportivos, restaurante, salones, auditorios y cabañas.