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Cerca a Juan y Medio, están llegando los desplazados.
Escenas captadas con la llegada de los primeros desplazados.
Indígenas y campesinos piden ayuda.
Zonas agricolas afectadas.

En las Casitas, y la vereda Limón – Carrizal, nadie duerme. Sus habitantes solo buscan la forma de salir con vida, del intenso cruce de balas que se registra desde hace más de dos días en el pie de monte de la Sierra Nevada de Santa Marta, área rural de Riohacha, en donde retumban el eco de explosiones.

“Parece que hay un enfrentamiento” es lo único que alcanzan a decir los campesinos que, junto a sus hijos, cargan los pocos enseres que alcanzan a montar a los vehículos que se arriesgan a subir a esa intrincada zona agrícola que se encuentra en el sur del Distrito de Riohacha.

El 13 de enero de este año, cerca a Juan y Medio, en la finca Buenavista, se presentaron choques entre tropas del ejército y hombres armados, que fueron identificados como militantes del Clan del Golfo, que opera en esa región y tiene en jaque a los productores de banano de Matitas, hasta Pelechua. Ese día murieron los uniformados, Cabo Primero Elkin Campos Pulido y el soldado Robinson Pushaina Uriana.

Hoy, los combates que se registran en la zona adyacente a las comunidades de las Casitas y las veredas Limón – Carrizal, ha generado un éxodo masivo de indígenas y campesinos, los cuales comienzan a llegar a Tomarrazón, Juan y Medio y Las Palmas, para evitar caer en medio del choque armado.

Los niños son los que más sufren. Los varones, que a duras penas comienzan a alcanzar los 15 años, caen en manos de los grupos armados, bajo el señuelo de promesas laborales; a las mujeres las acosan sexualmente y luego quedan atrapadas entre las armas de una lucha que ellos no entienden.

El secretario de gobierno del Distrito de Riohacha, Wilson Rojas Vanegas, preside a esta hora una reunión en la sede de la Unidad de Víctimas, en donde convocó a todos los estamentos oficiales, para analizar el tema, y buscar las alternativas para darle ayuda humanitaria a todas las personas, especialmente indígenas, campesinos y población afro, que se está desplazando y concentrando en la localidad de Juan y Medio.

Imágenes que muestran la crítica situación de desplazamientos.

“Todas nuestras cosechas se van a perder. Primero fueron las lluvias que dañaron las vías, ahora estos enfrentamientos nos obligan a abandonar nuestras tierras” expreso uno de los afectados que pidió reserva de su identidad por temor a represalias.

Se sabe que la región de las Casitas, la Gloria, Las Palmas, Carrizal, son las más afectadas por los efectos colaterales de estos choques entre grupos armados ilegales que vienen operando en toda esa región.

CONVOCATORIA DE URGENCIA