
Aquellos tiempos, cuando La Guajira era la meca del contrabando de combustibles que venían desde Venezuela, quedaron convertidas en historias de muertes violentas en carreteras, explosiones por las cargas ilícitas, ‘emporios’ que controlaban su ingreso, distribución y ventas. Ahora, esta frontera, regulada con precios subsidiados y otros denominados full, ostenta la carátula de tener los precios más elevados en todo el territorio colombiano, pese a que ‘amigos’ del gobierno de Gustavo Petro, han liderados procesos para nivelarlos.
El mes de junio del 2025, los precios de los combustibles se incrementaron dos veces, sin ninguna explicación. Para colmo, los cupos subsidiados se redujeron a muchas estaciones.
Ahora en julio, ya se ordenó el primer incremento, y se dice, que pronto tendremos otro aumento, que podría elevar el combustible subsidiado a los 15 mil pesos por galón, mientras que el departamento del Cesar, que no tiene una frontera dinamiza, tiene precios inferiores y mayores volúmenes de cupos por estaciones.
De las promesas hechas durante una reunión en Maicao, nada positivo quedó para los consumidores del combustible. Cada incremento genera un aumento en todos los precios de la canasta familiar, e incluso afecta otros servicios, que nada tendrían que ver con el uso continuo de la gasolina. Fue una reunión solo para mostrar el poder político de nuevos congresistas.
Las estaciones del sur de La Guajira, anuncian un bloqueo total a las carreteras. A ellos los afecta los precios diferenciales con el Cesar. Muchos conductores viajan a La Paz o Río Seco, para tanquear sus carros, aprovechando las diferencias de los precios. Recordamos que la gasolina subsidiada se aplicó en Colombia, para los departamentos de Nariño, Norte de Santander y La Guajira, por ser las fronteras dinámicas, por donde ingresaba el contrabando. Ahora, el Cesar es los más beneficiados con los subsidios.