
Fue una noche trágica para los habitantes de El Ebanal, un pequeño poblado, ubicado a pocos metros de la carretera Troncal del Caribe, entre Riohacha y Puente Bomba, en donde una gigantesca nube negra de abejas asesinas atacó sin piedad a los desprevenidos pobladores, a los cuales inoculó su mortal veneno.
Uno de los más afectados fue Francisco Prudencio Martinez Ortiz, un hombre de 80 años de edad, quien estaba en la puerta de su casa, cuando recibió el mortal ataque. Varios vecinos, con mantas y sabanas, intentaron rescatarlo, pero fue imposible.
Minutos después, cuando el enjambre se había retirado, encontraron a Don Pacho, tendido en el suelo, junto a su hijo Edwin Valencia, los cuales fueron llevados de urgencia a una clínica de la ciudad de Riohacha. Minutos más tarde, los médicos informaron que Pacho, había fallecido debido a la cantidad de picadas y veneno absorbido por su cuerpo. en el caso del hijo, quedó recluido en la clínica.
Durante el ataque también recibieron picaduras Juan David López, Jhon Benjumea, Diviana Mejía e Isaías López; quienes se encuentran devastados por no poder ayudar a Don Pacho, que falleció producto de las picaduras de las abejas africanas.
En El Ebanal hay tristeza tras el mortal ataque de las abejas africanas (Apis mellifera scutellata) cuyo origen a America, data de 1956, cuando fueron introducidas a Brasil, provenientes del sur de África, como parte de un programa de recombinaciones genéticas y generar segregantes adaptados a zonas tropicales, 26 colonias escaparon y con ello se inició un proceso de africanización en el continente americano.