“El estado deplorable en que se encontraban las comunidades, evidenciando y mostrando el agua verde y contaminada que les tocaba consumir, señalando que la figura del TREN DEL AGUA, era solo mentira y engaño hacia el pueblo wayuu, revelando que esa agua verde era la que consumían los niños y adultos incluso los animales, denuncio además, que los 28 millones de dólares que habría declarado la empresa Cerrejón, como ejecutado en proyectos en las diferentes comunidades, también era falso, ya que nada de eso se refleja en las comunidades”
ANA MÁRQUEZ, LÍDER Y AUTORIDAD TRADICIONAL

El día 12 de agosto del presente año, más de 70 Autoridades Tradicionales Indígenas Wayuu, de los Municipios de Albania, Maicao, Uribia y Manaure se declararon en Asamblea Permanente, por presuntas violaciones a sus Derechos Fundamentales como pueblos indígenas por parte la empresa Cerrejón.
En uso de sus facultades legales y constitucionales y amparados en la normatividad wayuu, radicaron un documento en la oficina de atención a las comunidades étnicas de la empresa Cerrejón, en donde solicitaban la suspensión inmediata de la operación del tren qué transita y atraviesa por sus territorios hasta tanto no se convocará a una reunión URGENTE de rendición de cuentas en presencia de todas las instituciones garantes del estado colombiano, con la finalidad de conocer donde estaban las inversiones millonarias por concepto de responsabilidad social que pregonaba la empresa Cerrejón habrían sido invertidas en proyectos en cada una de las comunidades con área de influencia de la línea férrea y a quien le estaban entregando los miles de litros de agua que decían repartir a través del programa denominado el tren del agua y porque estaban desconociendo y excluyendo a las comunidades firmantes del cumplimiento de la sentencia T-704/16.
Como respuesta a lo anterior, funcionarios de la empresa Cerrejón, se reunieron con delegados de las comunidades a quienes les manifestaron que si estaban en la disposición de iniciar los diálogos, pero que no les garantizaban la respuesta ni el cumplimiento a sus peticiones y que, por lo tanto, debían levantar lo que ellos como empresa consideraban vías de hecho. En este primer acercamiento no hubo acuerdos.
La respuesta a las legítimas reclamaciones de los dueños ancestrales del territorio dividido, fragmentado y profanado por la operación del tren, fue la incursión de hombres fuertemente armados pertenecientes al ESMAD de la Policía Nacional al territorio de la comunidad de I’IPA, quienes bajo presión y amenazas desintegraron la asamblea que estaba ubicada en este espacio territorial.
Posterior, el mismo día (18/08/23) Autoridades Tradicionales, líderes y miembros de varias comunidades que al igual se encontraban en asamblea en el espacio territorial de la comunidad de ULEULE, denunciaron a través de un video captado en el instante, que la empresa cerrejón les habría tirado el tren encima atentando en contra de la vida e integridad física de los manifestantes.
Es importante indicar que las Autoridades Tradicionales declaradas en asamblea permanente, en representación de la Señora ANA MÁRQUEZ, como líder y autoridad tradicional, denunciaron y evidenciaron públicamente a través de un video el estado deplorable en que se encontraban las comunidades, evidenciando y mostrando el agua verde y contaminada que les tocaba consumir, señalando que la figura del TREN DEL AGUA, era solo mentira y engaño hacia el pueblo wayuu, revelando que esa agua verde era la que consumían los niños y adultos incluso los animales, denuncio además, que los 28 millones de dólares que habría declarado la empresa Cerrejón, como ejecutado en proyectos en las diferentes comunidades, también era falso, ya que nada de eso se refleja en las comunidades.
Es preocupante la forma como la empresa cerrejón, a través de comunicados intenta a toda costa, SATANIZAR unas manifestaciones legítimas de un pueblo indígena que se levanta en defensa de sus derechos fundamentales vulnerados por más de 40 años por esta empresa. No es sano ni leal manifestar que estas acciones legítimas que ellos califican como bloqueos ilegales, impiden la circulación del TREN DEL AGUA, que supuestamente entrega agua potable a 153 comunidades del área de influencia cuando aún existen comunidades ubicadas a escasos metros de la línea férrea en total abandono y consumiendo aguas verdes y contaminadas.
Como Movimiento Indígena, en nombre de todas las Autoridades Tradicionales declarados en asamblea permanente, RECHAZAMOS, los comunicados infundados y temerarios que ha venido divulgando la empresa Cerrejón, no sin antes EXHORTARLOS a que cumplan las exigencias y peticiones de las autoridades tradicionales declaradas en asamblea permanente, que no es otra, sino convocar de manera urgente una reunión o audiencia pública de rendición de cuentas en presencia de todas las instituciones del estado colombiano (Presidencia de la República, Consejería Presidencial para las regiones, Consejería Presidencial para los Derechos Humanos, Ministerio del Interior, Ministerio de Minas y Energía, ANLA, Ministerio del Medio Ambiente, Procuraduría General de la Nación, Contraloría General de la República, Defensoría del Pueblo), con la finalidad de sustentar y evidenciar, las inversiones millonarias por concepto de responsabilidad social que ha ejecutado la empresa cerrejón en todas y cada una de las comunidades con área de influencia de la operación minera, así mismo sustenten donde fueron invertidos los 28 millones de dólares, que justificaron ante el relator especial de las naciones unidas sobre derechos humanos y medio ambiente, recurso este, que según la justificación, habría sido entregado a las comunidades en el año 2022 representados en proyectos y beneficios.
PREVENIMOS a la empresa Cerrejón para que en atención a su política de respeto a los derechos humanos, no sigan induciendo a las autoridades competentes a vulnerarles los derechos legítimos y consuetudinarios a las comunidades que exigen respeto por sus territorios y así mismo solicitarles respeto por la vida e integridad física de los manifestantes, ya que en días pasados les habrían tirado el tren encima atentando contra la vida de las personas que habrían tomado posesión de sus territorios.